Los miomas uterinos o fibromas uterinos son tumores benignos (no cancerosos) que surgen de la capa muscular (miometrio) del útero. El útero está hecho principalmente de células de músculo liso, diseñado para expandirse con el embarazo y para ayudar con el parto vaginal con las contracciones al final del embarazo. Los fibromas uterinos pueden crecer debajo del endometrio (submucosa), en el miometrio (intramural) o debajo del revestimiento exterior (serosa) del útero (subserosal).

Miomas uterinos: causas

Los fibromas uterinos son muy comunes y se encuentran en alrededor del 25% de las mujeres con edades comprendidas entre los 18 y los 45. Las mujeres afroamericanas tienen un mayor riesgo de desarrollar fibromas uterinos en comparación con las mujeres blancas. Otros factores de riesgo para el desarrollo de fibromas uterinos incluyen aborto, beber alcohol y factores genéticos. También se cree que el alto consumo de carne roja y jamón podría aumentar el riesgo de fibromas, mientras que el consumo de frutas y hortalizas lo disminuiría. Sin embargo, esto no se ha probado de forma concluyente. El uso de píldoras anticonceptivas parece reducir el riesgo de desarrollar fibromas uterinos.

Aún no se entiende bien por qué se desarrollan los miomas uterinos. Hay algunas anomalías genéticas en las células del músculo liso que aumentan el riesgo de padecerlos. Por otro lado, los fibromas parecen estar bajo control hormonal, aunque el mecanismo preciso tampoco se entiende completamente.

Miomas uterinos: síntomas y consecuencias

Los fibromas uterinos pueden causar sangrado uterino anormal, presión pélvica y tener un efecto negativo sobre la fertilidad. En general, los fibromas que presionan el endometrio pueden causar sangrado anormal. Esto incluye fibromas submucosales y grandes fibromas intramurales. Cuando los fibromas crecen demasiado, el útero se expande y presiona sobre los órganos que están cerca, como la vejiga urinaria y el recto. Esto puede conducir a una sensación de plenitud, estreñimiento y micción frecuente.

En casos extremos el útero puede alcanzar el tamaño de un bebé a término, alcanzando el hígado y el diafragma. Los fibromas generalmente no causan dolor extremo, sin embargo a veces un fibroma puede perder su suministro de sangre debido al rápido crecimiento. Esto hace que el fibroma muera, algo que puede ser muy doloroso. Por lo general, el dolor mejorará en pocos días, pero a veces requiere una intervención quirúrgica.

Los fibromas que presionan sobre el endometrio pueden disminuir las probabilidades de quedarse embarazada, ya que interferiría con la implantación del embrión. Desafortunadamente, no hay estudios científicos que evalúen los efectos de los fibromas sobre la fertilidad.

Los miomas más grandes se pueden identificar durante un examen físico. Si no, los ultrasonidos pueden identificar la mayoría de los fibromas.

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