La endometriosis es un trastorno benigno que  muchas mujeres padecen a lo largo de su vida reproductiva. ¿En qué consiste? ¿Por qué se produce? Si quieres saber más sobre las causas, síntomas y tratamiento de endometriosis, aquí tienes la información más relevante sobre esta enfermedad. ¿Qué es endometriosis? La endometriosis se deriva de la palabra "endometrio", que es el tejido que recubre el útero. El útero está compuesto por 3 capas: la capa externa se llama serosa, la capa media es el músculo uterino (miometrio) y la capa interna, que se encuentra en la cavidad uterina, el endometrio. El endometrio es la capa que se desprende durante un período.

Las mujeres con endometriosis tienen tejido de tipo endometrial fuera del útero. Ese tejido se adhiere a otras estructuras como el peritoneo, los ovarios, el intestino, las trompas de Falopio o la vejiga. En raras ocasiones se implanta en otros lugares, como el hígado, los pulmones o el diafragma.

Aunque el tejido de la endometriosis crece fuera del útero sigue respondiendo a las señales hormonales de los ovarios.  Cuando los niveles de estrógeno bajan, el revestimiento se expulsa del útero, lo que da como resultado un flujo menstrual (lo que se conoce como periodo). Pero a diferencia del tejido que recubre el útero, que sale de su cuerpo durante la menstruación, el tejido de la endometriosis se queda atrapado.

Sin poder ser expulsado, el tejido sangra internamente. El cuerpo reacciona a esa hemorragia interna con inflamación, que puede dar lugar a la formación de adherencias (tejido cicatrizal). La inflamación y el tejido cicatrizal pueden causar dolor y otros síntomas.

La endometriosis ocurre en aproximadamente una de cada diez mujeres en edad reproductiva y con mayor frecuencia se diagnostica en mujeres de entre 30 y 40 años, en las que es una causa común de dolor pélvico e infertilidad. Aunque cada vez es más habitual en adolescentes.

Como decimos, el tejido endometriósico está bajo influencia hormonal, por lo que casi nunca se observa endometriosis en niños o mujeres que ya pasaron la menopausia. Pero en casos extremadamente raros, la condición se ve en los hombres.

¿Cuáles son los síntomas? La endometriosis es un estado inflamatorio y puede causar distorsión de la anatomía pélvica y / o abdominal con implantes o desarrollo de adherencias.

Los principales síntomas de la endometriosis ovárica son periodos menstruales dolorosos y dolor pélvico crónico. La endometriosis generalmente causa molestias o dolor leve a severo durante un período (dismenorrea), y muchos pacientes experimentan dolor crónico. A veces, el dolor no se limita al momento del período de la mujer. El dolor se encuentra en la parte inferior del abdomen / área pélvica.

Otros síntomas que pueden aparecer son:

Diarrea y deposiciones dolorosas, en especial durante la menstruación. Dolor intestinal. Dolores durante las relaciones sexuales. Sensibilidad abdominal. Dolor de espalda. Dolor de espalda Calambres menstruales severos Sangrado menstrual excesivo Dolor al orinar Dolor en la región pélvica con ejercicio Dolorosos exámenes pélvicos Infertilidad (30-40% de las mujeres con endometriosis son infértiles).

Muchos de estos síntomas son también propios de otras afecciones, así que deben investigarse sus causas para hacer un diagnóstico correcto. El tipo y la intensidad de los síntomas van desde incapacitantes a leves. A veces, no hay ningún síntoma en absoluto, sobre todo en mujeres con la llamada "infertilidad inexplicada". Tipos de endometriosis Existen tres tipos de endometriosis, dependiendo de la forma y dónde se presente: Endometriosis peritoneal o superficial El tejido endometrial se asienta en la zona más superficial de los ovarios, así como en el peritoneo superficial. La endometriosis aparece como lesiones negras (también blancas o rojizas) en el ovario que pueden acabar formando cicatrices. Endometriosis ovárica Se aprecia la formación de quistes en el ovario, que están llenos de un fluido espeso. Se les conoce como quistes de chocolate. Este curioso nombre se debe a que el fluido que rellena los quistes es sangre vieja con un color marrón. A veces estos quistes se adhieren a los tejidos adyacentes como las trompas o el peritoneo. Endometriosis profunda En este tipo se forman pequeños nódulos de endometrio en las capas más profundas del peritoneo y la cavidad pélvica (al menos 5 mm), afectando a los ligamentos que unen el útero con la pelvis. También pueden invadir el intestino o la vejiga, e incluso otros órganos más alejados como los pulmones.  Es la forma más grave de endometriosis pero por suerte también es la menos común. Diagnóstico Diagnosticar la endometriosis no siempre es fácil. Muchas cosas pueden causar dolor pélvico, por lo que incluso si los síntomas de una niña apuntan a endometriosis, un médico puede querer descartar otras posibilidades.

El diagnóstico de la endometriosis está a cargo de los endocrinólogos reproductivos, ginecólogos especializados en infertilidad y afecciones hormonales. Los principales medios de diagnóstico de endometriosis ovárica incluyen:

Laparoscopia. En la actualidad es el estándar para el diagnóstico de la endometriosis y se usa también en el tratamiento. La laparoscopia se realiza bajo anestesia general, el cirujano inserta un telescopio en miniatura llamado laparoscopio a través de una pequeña incisión en el ombligo para ver la ubicación, tamaño y extensión de las anomalías (como adherencias) en la región pélvica.

Sin embargo, solo con mirar a través del laparoscopio no pueden diagnosticar la endometriosis profunda, en la que el tejido endometrial está oculto dentro de las adherencias o debajo del revestimiento de la cavidad abdominal. Se necesita una disección más extensa para diagnosticar y tratar este tipo de enfermedad.

Biopsia de tejido peritoneal. Durante la laparoscopía, el médico puede extraer una pequeña porción de tejido peritoneal (la capa interna del revestimiento de la cavidad abdominal) u otras áreas sospechosas para tener un diagnóstico de endometriosis. Solo un cirujano experimentado familiarizado con la apariencia de la endometriosis debe confiar únicamente en la inspección visual para hacer el diagnóstico. Sin embargo, una biopsia no es obligatoria para diagnosticar la endometriosis, y una biopsia negativa no descarta la presencia de esta enfermedad en otras áreas dentro del abdomen.

Ultrasonografía, MRI y tomografía computarizada. El ultrasonido utiliza ondas de sonido para visualizar el interior de la región pélvica, mientras que una IRM utiliza imanes y una TC usa radiación. Si bien estas pruebas pueden sugerir la existencia de endometriosis -en particular de  quistes endometriales ováricos llamados "endometrioma"- o descartar otras afecciones, ninguno puede confirmar definitivamente la afección.

Examen pélvico. El examen no diagnosticará la endometriosis, pero puede permitirle a su médico sentir nódulos, áreas de sensibilidad o masas en los ovarios que pueden sugerir endometriosis ya que muchas mujeres tienen una combinación de enfermedad endometrial profunda y superficial (en la que el tejido endometrial se puede ver fácilmente). Tratamientos para endometriosis Por el momento no existe una cura definitiva para la endometriosis ovárica, peritoneal ni profunda. Sin embargo, hay varias opciones disponibles para tratar y controlar la enfermedad. Tratamiento médico para la endometriosis El tratamiento médico (no quirúrgico) de la endometriosis tiene como objetivo detener las fluctuaciones en los niveles hormonales propios de la mujer en un esfuerzo por eliminar la estimulación del crecimiento de la endometriosis.

Los medicamentos más comunes que se usan en el tratamiento de la endometriosis son AINE (Antiinflamatorios No Esteroideos), anticonceptivos hormonales y otros tratamientos hormonales.

Los AINE a menudo son el primer paso para controlar los síntomas relacionados con la endometriosis. Se pueden usar a largo plazo en pacientes que no están embarazadas para tratar los síntomas, en parte porque son efectivos para reducir la implantación, son más baratos y más fáciles de usar que otras opciones y tienen menos efectos secundarios que los tratamientos hormonales.

La opción de las píldoras anticonceptivas también cuesta menos y tiene menos efectos secundarios que otras opciones de tratamiento hormonal, además de poder recomendarse desde poco después del diagnóstico. Las píldoras anticonceptivas detienen la ovulación, suprimiendo así los efectos del estrógeno en el tejido endometrial. En la mayoría de los casos, las mujeres que toman anticonceptivos hormonales tienen un período más ligero y más corto que antes de tomarlas. A menudo, los médicos recomiendan el uso continuo de píldoras anticonceptivas en lugar de cíclicamente para eliminar el flujo menstrual regular, que puede ser la causa del aumento del dolor en algunas mujeres con endometriosis.

Por otro lado, varios estudios han demostrado que un dispositivo intrauterino (DIU) que contiene un tipo sintético de progesterona (progestina) también puede reducir los síntomas dolorosos y la extensión de la enfermedad asociada con la endometriosis. Si es efectivo, el DIU puede dejarse en el útero durante tres a cinco años y extirparse sin problemas si una mujer desea concebir.

Aunque el tratamiento médico por lo general es exitoso a la hora de aliviar los síntomas, pueden ocurrir recaídas después de que haya terminado. Tratamiento quirúrgico para la endometriosis El objetivo del tratamiento quirúrgico es eliminar tanto el tejido endometrial como el cicatrizal. Los tratamientos quirúrgicos abarcan desde la extirpación de los tejidos endometriales por laparoscopia hasta la extirpación del útero, lo que se denomina histerectomía, a menudo con los ovarios (la llamada ooforectomía).

Histerectomia y ooforectomía implican la extracción del útero, por lo que provocan la infertilidad. Si la mujer desea conservar su fertilidad debe sondear otras posibilidades de tratamiento.

Durante la laparoscopia  el médico hace un pequeño corte cerca del ombligo de la paciente e inserta un tubo delgado e iluminado (el  laparoscopio) con una pequeña cámara de video para que el médico pueda ver los órganos pélvicos. Durante el procedimiento, el abdomen se llena con un gas para ayudar al médico a ver mejor los órganos. El médico también puede hacer una biopsia, lo que significa quitar pequeños trozos de los crecimientos para examinarlos bajo un microscopio. Si se ven implantes endometriales, el médico podría eliminarlos.

Por norma general se prefiere el tratamiento médico farmacológico (menos invasivo) antes que el quirúrgico.

El tratamiento recomendado por el ginecólogo dependerá de muchas cosas, incluyendo la edad, la gravedad de los síntomas, la gravedad de la endometriosis y si desea tener hijos en el futuro o no. Por ejemplo, se puede sugerir una histerectomía si los síntomas principales son períodos abundantes y dolorosos y la mujer ya no desea tener más hijos. Embarazo Aunque no es se puede considerar el embarazo como un tratamiento, en el sentido estricto de la palabra, lo cierto es que se ha demostrado como las mujeres embarazadas con endometriosis  experimentan una mejora en sus síntomas; mejora que puede continuar incluso tras el fin del embarazo.

Los profesionales de la salud atribuyen este alivio relacionado a los cambios hormonales que ocurren durante el embarazo. Por ejemplo, la ovulación y la menstruación se detienen durante el embarazo, y es la menstruación la que desencadena el dolor de la endometriosis. Además, el tejido endometrial se vuelve menos activo durante el embarazo y puede no ser tan doloroso o sin ayuda de la estimulación hormonal. Recomendaciones y consejos La endometriosis es una condición que no siempre se puede curar, aunque los síntomas generalmente pueden aliviarse lo suficiente como para permitir que la mujer tenga una vida normal. Los síntomas desaparecerán en el momento de la menopausia.

No hay una forma conocida de prevenir la endometriosis. Sin embargo, algunos expertos creen que una mujer está más protegida contra la enfermedad si comienza a tener hijos a una edad temprana, y más aún si tiene más de un hijo.

Además, se puede prevenir o retrasar el desarrollo de la endometriosis con un diagnóstico y tratamiento tempranos de cualquier obstrucción menstrual, una afección en la cual un quiste vaginal, tumor vaginal u otro crecimiento o lesión impide que el tejido endometrial sea expulsado durante la menstruación.

También hay cierta evidencia de que los usuarios de píldoras anticonceptivas a largo plazo tienen menos probabilidades de desarrollar endometriosis.

La endometriosis es una de las enfermedades femeninas más incomprendidas. De hecho el diagnóstico preciso puede tomar hasta 10 años. Esto se debe a la falta de investigación e información para los médicos y al hecho de que la endometriosis puede simular muchas otras enfermedades y trastornos. Lo mejor es buscar un especialista en endometriosis. Preguntas frecuentes ¿Qué causa la endometriosis? Aún no está claro a qué se debe la endometriosis. Algunas teorías sugieren que la principal causa puede ser la menstruación retrograda o inversa. Este trastorno se caracteriza porque la sangre menstrual es empujada a través de las trompas de Falopio hacia la cavidad pélvica. Muchas mujeres experimentan cierto nivel de menstruación retrógrada.

Otros investigadores creen que la endometriosis ovárica ocurre cuando ciertas células abdominales se convierten de forma errónea en endometriales. Estas mismas células son las responsables del crecimiento de los órganos reproductivos de una mujer durante la etapa embrionaria. Se cree que algo en la composición genética de la mujer o algo a lo que está expuesta en el ambiente durante su vida posterior cambia esas células para que se conviertan en tejido endometrial fuera del útero. También hay quienes piensan que el daño a las células que recubren la pelvis de una infección previa puede provocar endometriosis.

Otra teoría es que la endometriosis es una anomalía genética en la que las células endometriales se desarrollan fuera del útero durante el desarrollo fetal. Una vez que la mujer crece y comienza a experimentar la menstruación, estas células mal ubicadas se convierten en lesiones o implantes que causan dolor y malestar. ¿Hay algún factor de riesgo para la endometriosis? Si bien cualquier mujer puede desarrollar endometriosis, las siguientes parecen estar en mayor riesgo de contraer la enfermedad:

Mujeres que tienen un familiar de primer grado (madre, hermana, hija) con endometriosis. Mujeres que tienen a su primer hijo después de los 30 años. Mujeres blancas. Mujeres con un útero anormal.

¿Me puedo quedar embarazada si tengo endometriosis? Sí. La infertilidad aumenta en mujeres con endometriosis, pero eso no significa que todas las mujeres con endometriosis sean infértiles (Solo tienen más opciones de serlo). De hecho, La mayoría de las mujeres que tienen endometriosis son fértiles, y hay muchas que tienen la enfermedad y luego tienen hijos.