Insomnio

El insomnio es un problema mucho más frecuente en la población de lo que la gente piensa, ya que está presente en un tercio de la población, siendo más frecuente en ancianos, mujeres o personas con trastornos psiquiátricos. Es un trastorno muy generalizado, resumido en la incapacidad para conciliar el sueño y mantener una rutina de descanso saludable.

¿Qué es el Insomnio?

El insomnio consiste en la dificultad para comenzar y/o mantener el sueño de una forma estable, pudiendo derivar en una sensación de no haber disfrutado de un descanso reparador. En definitiva, se trata de un problema de reducción de la cantidad y/o calidad del sueño. El origen del insomnio suele ser de carácter agudo, en un contexto de estrés, aunque se pueden cronificar, como ocurre en más de la mitad de los casos.

¿Cuáles son los síntomas del Insomnio?

Los síntomas de este problema son muy diversos, aunque las señales más destacadas son las siguientes:
  • Imposibilidad de conciliar el sueño al acostarse
  • Dormir en fases cortas, con interrupciones constantes
  • Vigilia durante la madrugada
  • Sensación de no haber dormido nada al despertar por la mañana
  • Dificultad para prestar atención, mantenerse concentrado en las tareas
  • Preocupaciones respecto al sueño
  • Irritabilidad
  • Depresión o ansiedad
  • Cansancio
Estos son algunos de los síntomas de insomnio más frecuentes, a los cuales conviene prestar atención para que no afecte al resto de aspectos de la vida cotidiana de quien lo padece.

Tipos de insomnio

Existen diferentes criterios para establecer los tipos de insomnio que pueden afectar a las personas. Según la duración, puede distinguirse entre el insomnio agudo (de poca duración) o crónico (que se alarga en el tiempo). El más común es el insomnio agudo, ya que interfiere aspectos puntuales que desemboca en este cuadro, como el estrés laboral, las presiones familiares o algún suceso traumático. Su duración no suele pasar de unos días o escasas semanas. Cuando el insomnio se alarga más allá de un mes y suelen obedecer a otros trastornos, como problemas médicos, la ingesta de medicamentos u otros trastornos del sueño, así como la ingesta excesiva de tabaco, alcohol o cafeína. Según la manera en que se sufre este trastorno del sueño, se puede diferenciar entre insomnio de inicio o insomnio de mantenimiento: el primero alude al problema para conciliar el sueño antes de 30 minutos, mientras que el segundo se refiere a la incapacidad para mantener el sueño, despertando en etapas de más de 30 minutos. Dependiendo del origen del insomnio, también se pueden observar distinciones:
  • Primario: no se conoce la causa concreta de este problema
  • Idiopático: se origina en la infancia por un aprendizaje ineficaz para dormir
  • Psicofisiológico: activación psicofisiológica asociada al comienzo del sueño, siendo característica de aquellas personas que ponen todos sus esfuerzos para conciliar el sueño de forma correcta.

Diagnóstico del Insomnio

El diagnóstico se puede llevar a cabo de diferentes maneras: por la historia clínica, el historial de sueño, un examen físico que descarte otros problemas médicos que puedan originar el insomnio o un estudio detallado del sueño, que se puede realizar en un centro de estudio de trastornos de este tipo. La forma en que se diagnostica determinará el tratamiento más adecuado para tratar un problema que puede afectar a otros ámbitos de la vida.

Tratamientos para el Insomnio

En la actualidad, están extendidos los tratamientos más apropiados para acabar con esta patología, los cuales pueden ser de distintos tipos: Los cambios de estilo de vida, como las rutinas de descanso, contribuyen a aliviar el insomnio agudo o transitorio. La terapia cognitiva-conductual es un método muy eficaz para acabar con la ansiedad del insomnio crónico. La toma de medicación es lo menos frecuente y aquel recurso que se intenta evitar, pero es cierto que puede ser un complemento idóneo en la búsqueda del fin del insomnio. No obstante, hay que tener en cuenta que estos medicamentos deben tomarse siempre bajo prescripción médica.

Recomendaciones y consejos

Si consideras que padeces este trastorno, puedes seguir una serie de recomendaciones y consejos para acabar con el insomnio:
  • No practicar deporte antes de acostarse: las endorfinas que se generan pueden conciliar el sueño, por lo que no deberías practicar ejercicio en las cuatro horas anteriores a irte a la cama.
  • Ambiente relajado: debes eliminar todas aquellas cosas que puedan entorpecer el descanso en la habitación en la que duermes.
  • Asociar la cama y el descanso: no utilices el cuarto como lugar de trabajo u otras actividades ajenas al descanso.
  • Evitar comidas copiosas o alcohol antes de dormir: la pesadez de un exceso de comida antes de irte a la cama puede ser un enemigo en las intenciones de conciliar el sueño, así como la ingesta excesiva de líquidos, que puede propiciar diversas interrupciones del sueño para orinar.
  • La siesta: muchos especialistas apuntan a una siesta breve, nunca superior a la media hora, como compensación del déficit de descanso nocturno, reduciendo así también el estrés y la irritabilidad.
  • Toma alimentos que favorecen el descanso: aquellos productos con abundancia de triptófano son apropiados si buscas descansar correctamente, como la leche, los huevos o los plátanos.
  • Evita tener objetos que pueden entorpecer el sueño: el móvil puede ser un impedimento para conciliar el sueño o mantenerlo, así como las mascotas, que no deben descansar en la misma estancia porque puede moverse o emitir sonidos que interrumpan tu descanso.

Preguntas frecuentes

¿Cómo se puede solucionar el insomnio en niños?

El insomnio infantil afecta a casi un tercio de los niños y entre las medidas más eficaces para acabar con él destacan aquellas relacionadas con la higiene del sueño, intervenciones conductuales o, como último recurso, la medicación.

Insomnio por el móvil: ¿es posible?

Los diferentes estudios relacionados con la actividad de dispositivos móviles han concluido que existe cierta relación causa-efecto entre el abuso de las tecnologías y la conciliación del sueño. Los especialistas recomiendan no usar el móvil instantes antes de intentar dormir, ya que el cerebro sigue estimulado y le costará conciliar el sueño de forma inmediata.

¿El insomnio se cura?

Lejos de una creencia muy extendida, este problema no se cura a través de pastillas para dormir en exclusiva, si bien es una de las opciones para combatirlo: solo siguiendo las instrucciones aportadas por los expertos de los centros especializados en trastornos del sueño se puede llegar a un fin de los síntomas y enfermedades derivadas del insomnio.  

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