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La fascitis plantar es la causa más común de dolor en el talón, una lesión que en muchos casos se debe al uso de un calzado poco adecuado o a la sobrecarga deportiva. En esta página recogemos la información más importante sobre esta lesión, incluyendo cómo tratar la fascitis plantar. ¿Qué es fascitis plantar? La fascitis plantar es una inflamación causada por un estiramiento excesivo de la fascia plantar. La fascia plantar es una banda ancha de tejido fibroso que se extiende a lo largo de la superficie inferior del pie, se fija en la parte inferior del talón y se extiende hasta la parte delantera del pie. El tejido de la fascia plantar se ramifica desde el talón como un abanico, conectando el hueso del talón a la base de los dedos del pie. Cuando el pie se mueve, la fascia plantar se estira y se contrae.
Una de sus funciones principales es mantener los huesos y las articulaciones en su posición y crea la tensión que mantiene el arco del pie. Cuando la fascia plantar se estira demasiado puede aparecer la fascitis plantar en el pie, que causa dolor plantar (dolor en el talón y en el arco).
En muchos casos, la fascitis plantar se asocia con un espolón en el talón. El espolón en sí no causa dolor y, a menudo, se puede encontrar en el otro pie sin síntomas.
La fascitis plantar es una condición muy común en el pie. Se estima que el 10% de la población lo sufre a lo largo de sus vidas. Puede desarrollarse en deportistas que corren mucho y en trabajadores que están de pie la mayor parte del día.
La mayoría de los pacientes con fasciosis plantar tienen entre 40 y 60 años. Los hombres y mujeres que no han hecho ejercicio durante un tiempo y deciden ponerse en forma empezando a hacer deporte de golpe son firmes candidatos para la fascitis plantar. Sin embargo, los menores de 30 años rara vez la sufren. ¿Cuáles son los síntomas? El síntoma más notable de la fascitis plantar es el dolor en el talón. Esto es típicamente más severo en el medio del talón, aunque puede irradiarse a lo largo de la planta del pie. El dolor se siente más a menudo al caminar a primera hora de la mañana o después de un período de descanso. A medida que la caminata continúa, el dolor puede disminuir; sin embargo, cierto grado de dolor permanece presente en el movimiento. El dolor puede desaparecer al descansar, ya que la fascia plantar está relajada. También se puede notar enrojecimiento, hinchazón y calor en el área afectada.
La mayoría de las personas con fascitis plantar tienen dolor cuando dan los primeros pasos después de levantarse de la cama o haber estado sentado durante un tiempo prolongado. También pueden sufrir los siguientes síntomas:
Dolor plantar que empeora cuando sube escaleras o se pone de puntillas. Dolor plantar después de estar de pie por largos períodos. Dolor plantar al comenzar un ejercicio, que mejora o desaparece a medida que el ejercicio continúa, pero regresa cuando se termina.
Este trastorno puede confundirse con otras afecciones con síntomas similares, como artritis o un problema nervioso como el síndrome del túnel tarsiano.
La fascitis plantar se desarrolla de forma gradual. La persona puede tener dolor en el talón solo cuando da los primeros pasos después de levantarse de la cama o después de estar sentado durante un largo período de tiempo. Si no descansa los pies, el dolor empeorará. Otras actividades, como el estrés repetitivo al caminar, estar de pie, correr o saltar, aumentan la lesión, la inflamación y el dolor. El ligamento lesionado puede no cicatrizar por completo si la persona no cambia sus hábitos.
A medida que la fasciosis avanza el dolor plantar empeora. La persona puede cambiar su forma de andar para aliviar el dolor, lo que a su vez puede causar más molestias y dolor y otros problemas con el pie, la pierna, la cadera o la espalda. Las molestias pueden llegar al punto de impedir correr o saltar. Tipos de fascitis plantar Normalmente se diferencia tres estadios de fascitis plantar, dependiendo de la progresión de la lesión: Fascitis plantar leve Durante los primeros días los pacientes empiezan a sentir un dolor sordo en el talón. Esto podría ocurrir por las tardes o después de haber pasado largos periodos de pie. Si el paciente empieza el tratamiento en esta etapa es posible que la cosa no pase de ahí.
Sin embargo, muchas personas ignorarán los primeros síntomas con la esperanza de que la rigidez y el dolor sordo en el talón desaparezcan y luego desarrollarán un dolor severo en el talón y una fascitis plantar crónica. Fascitis plantar avanzada Los síntomas de la fascitis son más severos cuando la condición se ha desarrollado por completo. La tensión en la fascia plantar ha sido continua y excesiva para el pie y, por lo tanto, la inflamación se vuelve severa.
El dolor ahora es más constante y parece haber un patrón. Por lo general, los pacientes con fascitis plantar avanzada sienten dolor en el talón las mañanas. Puede ser tan severo que produzca cojera durante al menos 5 minutos después de levantarse de la cama. Los pacientes por lo general se sienten más cómodos después de la ducha matutina y luego pueden caminar sin demasiada incomodidad durante gran parte del día.
Más tarde, y a medida que el pie se cansa, el dolor regresa, volviendo la cojera en las últimas horas de día. El tratamiento en esta etapa es crucial si no se quiere cronificar el dolor. Fascitis plantar severa Cuando la fascitis plantar no se trata, y no ha habido cambios en el estilo de vida, el dolor en el talón se vuelve severo. La tensión en la fascia plantar es tan grande que la inflamación aguda alcanza un nivel extremadamente alto. Una prueba de ultrasonidos a menudo muestra engrosamiento de la fascia plantar, en comparación con el pie de alguien sin fascitis.
Los pacientes con fascitis severa describen su dolor como insoportable durante la mayor parte del día. Durante los períodos de descanso hay síntomas como dolores palpitantes o punzantes, y una sensación punzante.
También existe la posibilidad de que los pacientes con fascitis plantar severa sufran desgarros en la fascia. Diagnóstico El diagnóstico de fascitis plantar se basa en un historial médico, la naturaleza de los síntomas y la presencia de dolor localizado en el talón. El médico normalmente querrá ver al paciente andando o de pie.
Se pueden recomendar ultrasonidos o imágenes por resonancia magnética (IRM) para descartar otras causas de los síntomas, como la fractura ósea y para verificar la evidencia de espolones en el talón. Los rayos X también pueden mostrar si hay un espolón en el talón, pero no muestran los ligamentos con claridad. Además de que un espolón óseo no significa necesariamente que una persona tenga fascitis plantar. Tratamientos para fascitis plantar El tratamiento inicial de la fascitis plantar se centra en reducir el dolor y la inflamación. Descansar el pie afectado es el aspecto más importante de este tratamiento. Otro tratamiento inicial puede incluir:
Aplicación de hielo en la planta del pie Uso de medicamentos antiinflamatorios Estiramiento suave de la fascia plantar y el tendón de Aquiles Fisioterapia Vendar el pie y el tobillo para proporcionar un soporte y una alineación adecuados Usar calzado de apoyo con suelas que absorban los golpes.
Fisioterapia Hay una serie de opciones disponibles para tratar la fascitis plantar. Algunos más efectivos que otros. La clave para el tratamiento adecuado es determinar qué está causando el estiramiento excesivo de la fascia plantar. Cuando la causa es una pronación excesiva (pies planos), el médico aconsejará el uso de plantillas para fascitis plantar con soporte trasero y soporte del arco longitudinal para reducir la sobrepronación y permitir que la inflamación se cure.
En la mayoría de los casos, los médicos recomendarán primero opciones de tratamientos no invasivos. La investigación ha demostrado que la lesión puede tratarse de manera efectiva usando plantillas ortopédicas para la fascitis plantar y haciendo algunos ejercicios simples a diario.
Un estudio integral realizado por la Sociedad Estadounidense de Pie y Tobillo Ortopédico descubrió que al usar plantillas ortopédicas estándar y realizar varios ejercicios diarios, el 95% de los pacientes en experimentaron un alivio sustancial y duradero de sus síntomas de dolor plantar. Medicamentos El médico puede recomendar fármacos para aliviar el dolor y la inflamación causados por la fascitis plantar. El tratamiento farmacológico no cura la fascitis plantar. Pero al reducir el dolor, los medicamentos pueden facilitarle al paciente seguir otros pasos de tratamiento, como los ejercicios y el estiramiento. Los medicamentos indicados incluyen:
Medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE), como ibuprofeno o naproxeno. Estos medicamentos pueden comprarse en la farmacia sin necesidad de receta. Los AINE a menudo se usan si el paciente solo ha tenido síntomas de fascitis plantar durante algunos días o semanas, pero es menos probable que funcione si los síntomas duran más de 6 u 8 semanas. Los AINE vienen en píldoras y también están disponibles en una crema que se frota sobre el área dolorida. Inyecciones de corticosteroides: El médico puede recomendar estas inyecciones si se han intentado otros tratamientos durante varias semanas sin éxito. Los corticosteroides disminuyen la
Las inyecciones de toxina botulínica se están estudiando para su uso en la fascitis plantar.
En los casos más graves puede recurrirse a tratamientos más expeditivos, incluyendo cirugía o terapia de ondas de choque. No importa qué tipo de tratamiento se realice para la fascitis plantar, las causas subyacentes que llevaron a esta condición pueden permanecer. Por lo tanto, el paciente deberá continuar con las medidas preventivas. El uso de calzado de apoyo, los estiramientos y el uso de dispositivos ortopédicos personalizados son la base del tratamiento a largo plazo. Recomendaciones y consejos Entre las recomendaciones más habituales para dar solución a la fascitis plantar en el salón es evitar estar de pie o caminar en la medida de lo posible, así se consigue que el tejido inflamado se cure más rápido. Por otro lado se pueden tomar antiinflamatorios como el ibuprofeno y aplicar hielo sobre el talón dolorido durante aproximadamente 5-10 minutos dos veces al día.
Los fisioterapeutas dan una serie de consejos para prevenir las fascitis plantar:
Mantener un peso saludable para minimizar el estrés en la fascia plantar. Elegir unos buenos zapatos. Evitar tacones de aguja, así como zapatos excesivamente bajos. Lo mejor es llevar zapatos con tacón bajo a moderado, buen soporte del arco y absorción del impacto. No ir descalzo, especialmente en superficies duras.
Si eres aficionado a correr o cualquier deporte que implique carrera:
No lo hagas con zapatillas desgastadas. Reemplaza las zapatillas viejas antes de que empiecen a dar una mala amortiguación. Los expertos recomiendan cambiar de zapatillas cada 650 km. Comienza la actividad lentamente. No te olvides del calentamiento antes de comenzar cualquier ejercicio. Entrena antes de cualquier competición para asegurar que estás listo. Permite un tiempo de recuperación adecuado entre entrenamientos o sesiones de entrenamiento. Bebe agua antes, durante y después del juego. Evita actividades que resulten dolorosas.
Para tener éxito en el tratamiento de la fascitis planta hay que:
Ser paciente y consistente. La mayoría de los casos de fascitis plantar desaparecen a tiempo si se estira con regularidad, usa zapatos cómodos y descansa los pies para que puedan sanar. Comenzar el tratamiento de inmediato. No hay que ignorar el dolor y esperar que desaparezca. Mientras más se espere para comenzar el tratamiento, más tiempo tardará la curación.
Preguntas frecuentes ¿Por qué se forman los espolones calcáneos? Los espolones calcáneos ocurren en la fascitis plantar de cierta duración, cuando el calcio se deposita cerca del talón en un intento de "pegar" las fibras desprendidas de nuevo en el talón. El espolón óseo en sí no tiene terminaciones nerviosas y no duele. ¿Cómo ayuda la ortopedia en la fascitis plantar? Las plantillas ortopédicas son la primera opción de tratamiento para la fascitis plantar ya que alivian los síntomas consiguiendo una pisada más blanda y una menor extensión de la fascia. Las más recomendadas son las plantillas para la fascitis plantar de Dr. Scholl.
Los aparatos ortopédicos realinean los pies, los tobillos y la parte inferior de la pierna. Muchas personas tienen un arco de pie bastante normal cuando están sentados o incluso de pie. Sin embargo, el impacto del peso soportado durante la marcha tiene un efecto profundo en los arcos y los ligamentos del pie. Con cada paso llevamos los arcos más bajos (mucho en algunas personas, un poco en otras) y esto ejerce presión y tensión sobre la fascia plantar, lo que a su vez produce inflamación y dolor. Los aparatos ortopédicos soportan los arcos y liberan el exceso de tensión excesiva, lo que permite que el tejido inflamado se cure y evite más daños y micro desgarros del tejido, y esto es cuando se necesita el tratamiento de fascitis plantar. ¿Cuánto dura la fascitis plantar? El proceso de curación lleva su tiempo, de unos pocos meses a un año. Pero el paciente debería notar menos dolor pocas semanas después de comenzar el tratamiento. Si no ha mejorado después de 6 semanas, el médico sugerirá otras soluciones para la fascitis plantar.