300 millones de personas en el mundo sufren trastornos de ansiedad, un desorden que parece estar haciéndose cada vez más habitual en nuestro vertiginoso estilo de vida. ¿Cuáles son los síntomas de la ansiedad? ¿Por qué aparecen? En esta página recogemos la información más relevante sobre ansiedad.

¿Qué es Ansiedad?

La ansiedad es una reacción humana normal ante situaciones estresantes. Muchas personas se sienten ansiosas antes de un examen o cuando se les asigna una tarea importante en el trabajo. Sin embargo, hay que diferenciar la ansiedad normal de la ansiedad patológica. Los trastornos de ansiedad pueden ser tan graves que interfieran con la vida normal de una persona.

Para las personas con trastornos de ansiedad, la preocupación y el miedo son constantes y abrumadores, y pueden resultar paralizantes.

Los síntomas de ansiedad severa, frecuente, recurrente y persistente se pueden considerar un trastorno de ansiedad. Los trastornos de ansiedad son el tipo más común de trastorno de la salud mental diagnosticado en Occidente.

¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas de ansiedad son variados, según el tipo de trastorno, y afectan tanto al estado de ánimo como al estado físico. No siempre se presentan todos, pero estos son los más habituales:

Síntomas físicos de la ansiedad

  • Tensión muscular
  • Palpitaciones
  • Problemas para dormir
  • Manos frías o sudorosas
  • Falta de aliento
  • Boca seca
  • Nauseas o malestar estomacal

 Síntomas mentales o emocionales de la ansiedad

  • Agitación
  • Sentimientos de pánico, miedo e inquietud
  • Pensamientos incontrolables y obsesivos
  • Pensamientos repetidos o recuerdos de experiencias traumáticas
  • Pesadillas
  • Comportamientos rituales, como colocarse las gafas repetidamente

Tipos de ansiedad

Los trastornos de ansiedad más habituales incluyen los siguientes:

Trastorno de ansiedad generalizada (TAS)

El TAS es un estado de preocupación excesiva, irreal y difícil de controlar que se mantiene durante un período de al menos seis meses, incluso si no hay ningún motivo para la ansiedad. Esas preocupaciones interfieren con la capacidad de la persona para dormir, frecuentemente afectan el apetito, al nivel de energía, a la concentración y otros aspectos del funcionamiento diario. Se diagnostica cuando aparecen al menos tres de estos síntomas:

  • Inquietud
  • Fatiga
  • Problemas para concentrarse
  • Irritabilidad
  • Tensión muscular
  • Problemas para dormir

Trastorno de estrés postraumático (TEPT)

El TEPT es una afección que puede desarrollarse después de un evento traumático y / o aterrador, como un accidente o un ataque. Las personas con trastorno de estrés postraumático a menudo tienen pensamientos y recuerdos duraderos y aterradores del evento, y tienden a ser emocionalmente insensibles.

Trastorno obsesivo compulsivo (TOC)

Las personas con TOC sufren pensamientos o temores constantes que les hacen realizar ciertos rituales o rutinas. Los pensamientos perturbadores se llaman obsesiones y los rituales se llaman compulsiones. Un ejemplo de ello son las personas que se lavan constantemente las manos por un miedo irracional a los gérmenes.

Fobia social

La fobia social implica ansiedad ante situaciones sociales cotidianas como hablar en público. La preocupación a menudo se centra en el miedo a ser juzgado por otros, o en hacer el ridículo delante de los demás.

Ataques de pánico

Los ataques de pánico son situaciones de miedo intenso. Se trata de una oleada repentina de miedo abrumador y ansiedad acompañada de síntomas físicos como dolor en el pecho, palpitaciones, mareos y falta de aliento. Estos ataques de pánico aparecen de la nada sin ningún desencadenante aparente.

Fobias específicas

Las fobias son miedos irracionales hacia determinados objetos o situaciones. El catálogo de fobias existentes es enorme, desde la aracnofobia (miedo a las arañas) hasta la agorafobia (miedo a los espacios abiertos).

Diagnóstico

En la actualidad no existe ninguna prueba médica para diagnostica la ansiedad. Los trastornos de ansiedad son diagnosticados por psiquiatras y psicólogos usando como referencia el Manual de diagnóstico y estadística de los trastornos mentales (DSM-IV) que define las pautas para el diagnóstico de todos los trastornos de ansiedad.

Se estudia el historial médico del paciente así como sus síntomas para encuadrarlos en el trastorno de ansiedad más adecuado. El médico puede realizar previamente varias pruebas para descartar que los síntomas se deban a otra enfermedad.

Tratamientos para ansiedad

Solo alrededor de la mitad de las personas con trastornos de ansiedad buscan tratamiento. Por suerte, en la actualidad hay una variedad de tratamientos efectivos disponibles, y la ansiedad es un trastorno muy manejable. A veces se necesita más de un tipo de tratamiento, y puede llevar algún tiempo encontrar el adecuado.

El tratamiento tiene dos vertientes: psicológica y farmacológica.

Tratamiento psicológico

Hay una variedad de terapias psicológicas disponibles para la ansiedad, pero se ha descubierto que la terapia cognitiva conductual (TCC) proporciona los resultados positivos más consistentes y duraderos en el manejo de la ansiedad.

La TCC es una forma de terapia estructurada, que tiene como objetivo cambiar la forma en que una persona piensa y se comporta en determinadas situaciones, enseñándoles técnicas para controlar su ansiedad, como respirar lentamente y cambiar el foco de atención de las preocupaciones y la ansiedad. También puede ayudar a cambiar un estilo de pensamiento inútil a uno que sea más racional, utilizando una técnica llamada pensamiento desafiante.

La TCC también enseña a las personas a enfrentar enfrentarse a las situaciones que generan ansiedad utilizando exposición gradual, una técnica que implica exponer de forma gradual y repetida a una persona a situaciones o cosas que desencadenan su miedo: las personas comienzan con tareas que los empujan fuera de su zona de confort y, a medida que el paciente va ganando aumentan el grado de exposición. El objetivo es desensibiliza a la persona hasta el punto en que el miedo ya no represente una amenaza. Esta terapia se usa en el tratamiento de muchas fobias y trastornos de ansiedad y depresión.

Tratamiento farmacológico

La medicación puede ayudar a las personas a lidiar con los síntomas más debilitantes de los trastornos de ansiedad. Si bien no abordan las causas subyacentes de la ansiedad y por tanto no son una solución a largo plazo, pueden ser muy beneficiosos, en especial cuando la ansiedad es grave o las terapias psicológicas no dan resultados.

Los medicamentos utilizados en el tratamiento de los trastornos de ansiedad incluyen:

  • Antidepresivos como fluoxetina, citalopram, escitalopram y sertralina. Los antidepresivos pueden tardar hasta seis semanas en hacer efecto y provocar algunos efectos secundarios.
  • Las benzodiazepinas, como el temazapam, el alprazolam, el diazepam y el clonazepam, son sedantes que producen un alivio a corto plazo de los síntomas en los trastornos de ansiedad, pero no deben usarse para el tratamiento a largo plazo debido a efectos secundarios como somnolencia, adicción y síntomas de abstinencia.

Recomendaciones y consejos

Por lo que sabemos, cualquier puede sufrir problemas de ansiedad, por eso es recomendable conocer algunas pautas que te ayuden a lidiar con ella.

  • No dejes que la ansiedad te impida hacer cosas: Intenta no evitar las situaciones que desencadenan tu ansiedad, trabaja para enfrentarte a ellas. Si esto parece demasiado difícil, pide la ayuda de un psicólogo u otro profesional de la salud mental.
  • Cuida tu salud: El ejercicio, la dieta mediterránea y otros hábitos saludables pueden ayudarte a controlar la ansiedad, por lo que es importante comer bien, hacer ejercicio de forma regular y evitar el consumo de alcohol, tabaco y otras drogas.
  • Prueba la relajación o la meditación: Mucha gente encuentra que practicar alguna forma de meditación les ayuda a mantener a raya el estrés de su vida diaria. SE ha encontrado que el mindfulness es eficaz en el tratamiento de la ansiedad. En esta disciplina, en lugar de evitar o luchar contra los pensamientos negativos, los sentimientos y los síntomas físicos, se ayuda a la persona a permanecer consciente de los síntomas, sin juzgarlos. Con el tiempo la persona se encuentra menos abrumada ante estas situaciones.
  • Programa un “momento de preocupación”: Una práctica que recomiendan los psicólogos es acotar nuestras preocupaciones reservándoles un espacio diario. Reserva de 15 a 30 minutos cada día para preocuparte. Utiliza ese tiempo para pensar en tus miedos y escríbelos en detalle. Cuando surjan preocupaciones durante otros momentos del día, anótelas para el próximo momento de preocupación.

Preguntas frecuentes

¿Cuáles son las causas de la ansiedad?

Si bien no existe una sola causa conocida para los trastornos de ansiedad, existen varios factores de riesgo o desencadenantes que contribuyen. Estos difieren entre los distintos  trastornos de ansiedad, pero los más comunes son los siguientes:

Genes: Ciertos trastornos de ansiedad parecen tener un componente genético.

Biología: Algunos trastornos de ansiedad pueden tener su base en la forma en que el cerebro procesa y responde al estrés y la excitación física, y cómo el cuerpo libera hormonas del estrés como la adrenalina.

Pensamiento negativo: Los patrones de pensamiento que se caracterizan por anticipar lo peor, el diálogo interno negativo, la dificultad para aceptar la incertidumbre y la baja autoestima a menudo están relacionados con la ansiedad.

Acontecimientos estresantes: Eventos como discusiones de pareja, traumas, dificultades económicas… pueden actuar como desencadenantes del desarrollo de un trastorno de ansiedad. El estrés y el trauma a temprana edad también pueden aumentar la probabilidad de desarrollar un trastorno de ansiedad más tarde en la vida.

¿La ansiedad puede causar otras enfermedades?

La ansiedad es un trastorno que afecta a todo el organismo. El estrés crónico puede contribuir a enfermedades tales como problemas cardíacos y problemas digestivos. Los altos niveles de estrés pueden causar deficiencias en su sistema inmune, que pueden conducir a la enfermedad. Cuando tenga síntomas físicos, siempre es importante consultar a su médico, incluso si cree que es causado por el estrés. Su médico hará un examen y determinará si hay condiciones médicas subyacentes.

¿El trastorno de ansiedad generalizada es una enfermedad crónica?

Sí. Muchas personas con TAG tienen problemas de ansiedad durante toda su vida. En general, GAD no desaparece por sí solo, al menos en la mayoría de las personas. Más de la mitad de las personas que reciben tratamiento informan de que sus preocupaciones empezaron desde la niñez o la adolescencia. El TAG por lo general tiene un curso fluctuante, que empeora durante los momentos de estrés.

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