La fibromialgia siempre ha sido una patología difícil de diagnosticar pero se estima que del 2 al 3% puede sufrirla en mayor o menor medida. Muchos médicos se refieren a ella como un síndrome ya que incluye todo un grupo de signos, síntomas y características.
A continuación te mostramos la información más relevante sobre esta enfermedad, incluyendo qué es la fibromialgia y cuáles son sus síntomas.
¿Qué es Fibromialgia?
La fibromialgia o FM es una enfermedad crónica que se caracteriza por dolores musculares y cansancio. Se puede decir que es una anomalía en la percepción del dolor, notando como dolorosos estímulos que habitualmente no lo serían.
Las personas con fibromialgia sufren dolor y sensibilidad en todo el cuerpo, especialmente en algunas zonas localizadas llamadas puntos gatillo. El término proviene del latín: fibra, mio (musculo) y algia (dolor). Es decir, dolor de fibras y músculos.
Esta enfermedad es más habitual en mujeres, aunque puede afectar a cualquiera, y suele comenzar alrededor de la mediana edad. Las mujeres con sobrepeso o inactivas tienen un mayor riesgo de desarrollar fibromialgia.
La fibromialgia no es potencialmente mortal, ni destruye las articulaciones, huesos, musculos u órganos del cuerpo humano. Sin embargo, sí puede afectar de forma negativa a la calidad de la vida. Algunas personas se preocupan de que sus síntomas de fibromialgia representen las etapas iniciales de afecciones más graves, como el lupus. Sin embargo, la investigación no ha demostrado que las personas con fibromialgia tengan un mayor riesgo de enfermedades neurológicas o reumáticas.
La FM no es una enfermedad nueva. Sus síntomas fueron descritos por primera vez en 1800 por el cirujano británico William Balfour. Casi un siglo después, otro británico, Sir William Gowers, le dio al síndrome su primer nombre, fibromyocitis. En 1981 un estudio científico confirmó formalmente los síntomas de la fibromialgia y la existencia de los puntos dolorosos.
Causas de FM
Las causas de la fibromialgia aún están por descubrir. A pesar de que se relaciona con enfermedades como el lupus o la artritis reumatoide, no es una enfermedad autoinmune.
Por lo que sabemos hasta ahora, su origen es neurológico. Muchos investigadores creen que los síntomas pueden apuntar a un problema "central" con el dolor o el procesamiento sensorial. El dolor sería resultado de desequilibrios neuroquímicos en el sistema nervioso central. En otras palabras, los nervios del sistema nervioso central serían hiperactivos.
Los investigadores si han descubierto ciertos acontecimientos que pueden ser desencadenantes de la enfermedad. Por ejemplo, lesiones repetitivas y acontecimientos estresantes o traumáticos (como un accidente de coche, una infección…). Sin embargo esto no serían causas, sino factores que hacen que la enfermedad “despierte”.
En otros casos la fibromialgia aparece por sí sola, sin detonante aparente.
Algunas enfermedades aumentan el riesgo de sufrir fibromialgia. Son las siguientes:
Artritis reumatoide. Entre el 20 y el 30 por ciento de las personas con artritis reumatoidea también desarrollan fibromialgia, aunque nadie sabe por qué.
Lupus eritematoso sistémico (comúnmente llamado lupus).
Espondilitis anquilosante (espondiloartritis o artritis espinal).
Al mismo tiempo, una persona con familiares fibromialgicos tiene más posibilidades de sufrir la enfermedad. Esto sugiere que puede existir un gen que predispone a una persona a desarrollar fibromialgia. Se cree que los genes pueden hacer que una persona sienta dolor ante un estímulo que otros no considerarían doloroso.
La fibromialgia en ocasiones se presenta asociada a estos otros trastornos:
Síndrome de fatiga crónica.
Endometriosis.
Enfermedad inflamatoria del intestino.
Cistitis intersticial.
Trastorno de la articulación temporomandibular (ATM).
¿Cuáles son los síntomas?
Los principales síntomas de la fibromialgia son dolor muscoesquelético crónico y sensibilidad en todo el cuerpo. Unos síntomas poco específicos que dificultan el diagnostico.
El dolor es generalizado, es decir, se produce en todo el cuerpo. Se trata de un dolor sordo y constante que dura por lo menos tres meses. Hablamos de dos tipos de dolor:
Hiperalgesia: Aumento del dolor ante un contacto doloroso. El dolor que percibe el enfermo es mayor que en una persona sin fibromialgia. Por ejemplo, el pinchazo de una aguja puede convertirse en un dolor punzante.
Alodinia: Dolor ante un contacto no doloroso. Por ejemplo, puede haber dolor en contactos tan habituales como un apretón de manos o un abrazo.
La alodinia también puede incluir una mayor sensibilidad a los olores, las luces brillantes, los sonidos fuertes, los cambios en el clima, el calor, el frío y varios alimentos. Por ejemplo, algunas personas con FM descubren que son más sensibles a la luz y deben usar gafas de sol. Las personas sensibles al sonido pueden describir sonidos cotidianos como penetrantes o dolorosamente fuertes.
La fatiga puede ser moderada o grave y se debe a la disminución en los niveles de energía. Esos síntomas a menudo obligan al paciente a limitar seriamente su actividad física. Muchas personas con fibromialgia tienen síntomas tan graves que deben abandonar o modificar sus trabajos.
Otros síntomas que puede sufrir el paciente fibromiálgico son los siguientes:
Problemas para dormir: La mayoría de los pacientes se despiertan cansados. Una razón para esto es que el sueño a menudo se ve perturbado por el dolor. También son habituales los trastornos del sueño como insomnio y apnea del sueño.
Fibroniebla: es un término que hace referencia a las dificultades para concentrarse la desaceleración de las funciones cognitivas.
Dolores de cabeza
Rigidez matinal
Menstruación dolorosa
Hormigueo o adormecimiento en manos y pies
Problemas digestivos
Sequedad en mucosas de ojos y boca
Palpitaciones
Mareo o inestabilidad
Contracturas musculares
Si bien la depresión puede acompañar a la fibromialgia o cualquier enfermedad crónica, no es un síntoma primario. La depresión mayor tiene su propio criterio de diagnóstico.
Hay que tener en cuenta que los signos y síntomas varían ampliamente de una persona a otra. Algunas personas tienen solo unas pocas, mientras que otras tienen muchas. La intensidad de los síntomas es diferente en todos, desde levemente molestos hasta altamente debilitantes.
Síntomas de la fibromialgia en mujeres
Algunos de los síntomas de la fibromialgia afectan solo a mujeres, es el caso de la vulvodinia, una sensación de dolor crónico que afecta a la región vulva, o la endometriosis, en la que el endometrio crece fuera del útero.
Los estudios han encontrado que las mujeres con fibromialgia tienden a tener una menor tolerancia al dolor y más síntomas que los hombres. Sin embargo, ambos géneros respondieron de manera similar al tratamiento de la fibromialgia y otros tratamientos no farmacológicos, como el ejercicio.
Tipos de fibromialgia
Se reconocen cuatro tipos de fibromialgia, aunque el último tipo no es realmente fibromialgia.
Fibromialgia pura (FM TIPO I)
La fibromialgia pura es la que se produce por sí misma, no se deriva de ninguna enfermedad precedente. Se define como FM con sensibilidad extrema al dolor no asociada a procesos psiquiátricos.
Fibromialgia asociada a enfermedades crónicas reumáticas y autoinmunes (FM tipo II)
Como su propio nombre indica, la FM tipo II está asociada a alguna enfermedad crónica reumática/autoinmune como la artritis o el lupus. La mayoría de estas enfermedades pueden encuadrarse en el ámbito reumatológico, e incluye tanto enfermedades sistémicas como procesos locorregionales. Las enfermedades sistémicas más frecuentemente relacionadas con la FM son el síndrome de Sjögren y la artritis reumatoide.
Fibromialgia asociada a grave alteración en la esfera psicopatológica (FM tipo III)
En este subgrupo se encuadran los pacientes fibromiálgicos que sufren mayores desajustes psicológicos. El aspecto clave en la identificación de estos pacientes es la demostración de que la enfermedad psicopatológica es previa al diagnóstico de la FM.
Pacientes simuladores (FM tipo IV)
Son pacientes que simulan el padecimiento de fibromialgia pero en realidad no la tienen. No son realmente enfermos sino que creen tener la enfermedad influido por la información que han leído en diferentes fuentes. Los expertos consideran entonces que es somatizada por el paciente. Este tipo está en fase de reevaluación.
También ha habido casos de personas que pretendían tener fibromialgia solo para conseguir la baja laboral.
Grados de afectación en FM
Más allá del tipo de fibromialgia también hay que considerar la gravedad de los síntomas. En ese sentido se pueden diferenciar 3 grados de afectación en FM:
Grado 1: Afectación vital leve. Los síntomas son leves y no interfieren con el trabajo ni las actividades habituales del paciente.
Grado 2: Afectación vital moderada. Hay una pérdida parcial de actividad. Los síntomas interfieren con la vida cotidiana del paciente.
Grado 3: Afectación vital grave. La enfermedad es incapacitante. El paciente no puede hacer vida normal y necesita la baja laboral por enfermedad.
Diagnóstico
Como ya hemos dicho, el diagnostico de la fibromialgia es complicado. Los síntomas de fatiga y dolor generalizado son difíciles de acreditar y habituales en otras muchas patologías.
De hecho durante mucho tiempo se especuló sobre la existencia de la enfermedad. Algunos médicos sostenían que se trataba de una dolencia somática, es decir, que el dolor estaba más en la imaginación del paciente que en una causa real.
Hoy día las autoridades médicas reconocen la fibromialgia como una patología real, aunque aún no existen pruebas de laboratorio para su identificación.
El diagnóstico de la fibromialgia se hace en base al estudio de los síntomas del paciente y de su historia clínica. Algunas de las cosas en las que se fija el médico son:
Si el paciente tiene antecedentes de dolor generalizado desde hace más de 3 meses.
Si el paciente sufre fatiga, se despierta cansado y/o ha experimentado problemas cognitivos.
Cuantas partes del cuerpo le dolieron al paciente durante la semana anterior.
Existencia de puntos gatillo: los puntos gatillo o puntos dolorosos son puntos sensibles donde el paciente sufre dolor al tacto. Se han identificado 18 puntos gatillos habituales en enfermos. Para que se produzca el diagnostico de fibromialgia la persona debe presentar al menos 11 de esos puntos.
El diagnostico puede llevar meses ya que casi siempre se trata de un proceso de descarte (es fibromialgia porque no puede ser otra cosa). En 1990, el Colegio Americano de Reumatología desarrolló pautas para diagnosticar la fibromialgia. Hoy, estas pautas se aplican ampliamente.
FM en España
La fibromialgia tiene una elevada prevalencia en nuestro país. Afecta al 2% de la población según las estadísticas, siendo el 95% de los casos en mujeres. Aunque, dadas las dificultades en el diagnóstico, la cifra real puede ser superior.
Los puntos gatillo
Los puntos gatillo o puntos dolorosos son, como ya hemos dicho, herramientas de diagnóstico para la fibromialgia. Se trata de 18 puntos (9 pares) que tienen a ser dolorosos cuando se presionan, y pueden propagar ese dolor a otras partes del cuerpo.
Los 9 pares de puntos se localizan a cada lado del cuerpo, en las siguientes ubicaciones:
En la parte posterior del cuello, donde se une con la base del cráneo.
En la parte delantera del cuello.
En los codos, cerca del pliegue.
En las nalgas, cerca de donde estas se curvan para unirse a los muslos.
En la espalda baja.
En la cara interna de la rodilla.
En la parte superior de la espalda, donde los músculos de la espalda se conectan con los de los omoplatos.
A medio camino entre el borde del hombro y la parte inferior del cuello.
En el pecho, a cada lado del esternón.
Las pautas del American College of Rheumatology sugieren que las personas con fibromialgia tienen dolor en al menos 11 de estos puntos sensibles cuando un médico aplica una cierta cantidad de presión.
Tratamientos para fibromialgia
Existen varios tratamientos para la fibromialgia, basados en medicamentos, cambios en el estilo de vida, terapias complementarias o una combinación de los anteriores. Veamos más detenidamente cada uno de ellos.
Tratamiento farmacológico
Hasta la fecha solo tres medicamentos: Lyrica (pregabalina), Cymbalta (duloxetina) y Savella (milnacipran), han sido aprobados por la FDA para el tratamiento específico de la fibromialgia, pero hay una gran variedad de medicamentos que se usan para tratar los síntomas de la fibromialgia. Los más habituales son los siguientes:
Analgésicos como el ibuprofeno, la aspirina o el naproxeno
Narcóticos para tratar los episodios de dolor agudo
Duloxetina y Milnaciprán para aliviar el dolor y la fatiga
Pregabalina para el dolor nervioso.
Si al paciente se le recetan antidepresivos no siempre es porque tenga depresión. Estos fármacos también tienen función analgésica.
Tratamiento no farmacológico
El tratamiento no farmacológico de la fibromialgia hace hincapié en los cambios en el estilo de vida como herramienta para lidiar con el dolor y la fatiga. Así pues, se recomienda dormir los suficiente, hacer ejercicio de forma habitual y seguir una buena dieta.
Hay numerosas evidencias científicas que acreditan el efecto beneficioso del ejercicio aeróbico. Por supuesto, la cantidad de deporte debe adaptarse a cada paciente.
Tratamientos alternativos
Algunos tratamientos alternativos que han mostrado buenos resultados en pacientes son los masajes, la acupuntura y la quiropráctica. En concreto la acupuntura parece elevar los niveles de endorfinas, hormonas que actúan como analgésicos naturales. No obstante, no se recomienda ponerse en manos de las terapias complementarias sin conseguir el visto bueno del médico.
Cada caso de fibromialgia es diferente, y ningún tratamiento funciona para todos. Algunos enfermos encontrarán más o menos rápido el mejor tratamiento, mientras que otros tendrán que probar varias opciones de tratamiento para encontrar cuál es la más adecuada para ellos.
Algunos estudios relacionan el diagnóstico temprano y con mejores resultados del tratamiento.
Recomendaciones y consejos
Los pacientes de fibromialgia tienen que afrontar el dolor, la fatiga y la incomprensión de una sociedad que en muchos casos no entiende o minusvalora los síntomas. Es importante que el enfermo reciba toda la información sobre su patología y mantenga una actitud positiva durante el tratamiento.
Entre las recomendaciones que hacen los médicos a los pacientes con FM destacan las siguientes:
Hacer ejercicio
Los analgésicos y relajantes musculares ayudan a aliviar los síntomas, pero los ejercicios de bajo impacto también sirven. De hecho se ha encontrado que son muy efectivos y están en segundo lugar en importancia en el tratamiento de la FM, solo por detrás del tratamiento farmacológico.
Nadar, andar en bicicleta, hacer yoga o subir y bajar escaleras son buenos ejemplos de ejercicio de bajo impacto. Antes de empezar cualquier actividad es necesario consultar con el médico.
Dormir bien
Como el sueño parece ser un elemento importante en la gravedad de los síntomas, es importante que el paciente haga todo lo posible para mejorar la calidad del descanso nocturno. También puede hacer una siesta si se encuentra demasiado cansado, pero conviene que no supere los 20 minutos.
Evitar estar delante de una pantalla (TV / ordenador) durante una hora o más antes de acostarse, mantenerse alejado de la cafeína y asegurarse de que la habitación esté oscura y fresca (18-20 grados) son algunas de las claves para garantizar una noche de sueño reparador.
Dieta adecuada
A pesar de lo que se puede encontrar por internet, los investigadores reconocen que no hay una dieta perfecta para la fibromialgia, pero los expertos destacan la importancia de comer bien. Nuestra dieta mediterránea puede ser una buena alternativa.
La mejoría de la calidad de vida pasa por seguir a rajatabla las indicaciones del médico, además de adoptar unos hábitos de vida saludables (dieta, ejercicio, eliminar alcohol y tabaco…). No existe una dieta especifica recomendada para
La terapia psicológica o incluso unirse a un grupo de apoyo puede ser muy útil para lidiar con la enfermedad.
Preguntas frecuentes
¿Es la fibromialgia una “enfermedad inventada”?
No.
A mediados del siglo XX hubo autores que catalogaron la fibromialgia como un trastorno somático. Es decir, síntomas de los cuales el paciente se quejaba constantemente pero que no tenían ningún origen físico.
Sin embargo, en 1992 la OMS la incluyó en la lista de enfermedades y hoy es ampliamente aceptada como tal por la comunidad médica.
Los estudios de imágenes muestran que los cerebros de las personas con fibromialgia tienen más actividad en reacción al dolor. También han demostrado que las personas con fibromialgia sienten dolor más intensamente a niveles más bajos que las personas sin la condición. Todo ello demuestra la existencia real de la FM.
¿La fibromialgia es degenerativa?
La fibromialgia es crónica pero no es una enfermedad degenerativa ni progresiva. Si bien es cierto que si no se trata adecuadamente puede ir a peor. En cuanto a la progresión de la enfermedad, es difícil decir si los síntomas mejorarán o empeorarán con el tiempo. En ocasiones puede haber largas remisiones de los síntomas, pero eso no significa que el paciente esté curado.
Así pues, que evolucione a mejor o a peor depende de las circunstancias de cada paciente.
¿Se puede prevenir la FM?
Dado que se desconocen las causas de la fibromialgia, es imposible prevenirla. Como hemos dicho, existen algunas circunstancias que pueden influir en su aparición, como la obesidad en mujeres. Aunque un estilo de vida saludable no impide que la enfermedad aparezca, siempre es recomendable y puede ayudar a su tratamiento una vez que se manifieste.
¿La fibromialgia es contagiosa?
La fibromialgia no es contagiosa. En ningún caso se puede desarrollar fibromialgia como resultado de entrar en contacto con otra persona a quien se le diagnosticó fibromialgia.
¿Fibromialgia y artritis son lo mismo?
Aunque a menudo se confunden, la fibromialgia no es una forma de artritis. Aquí no hay inflamación o daño en las articulaciones, músculos u otros tejidos. Sin embargo, ambas patologías tienen síntomas comunes: dolor, fatiga e incapacidad para realizar actividades cotidianas.
¿Qué es el dolor?
El dolor es una forma en la que el cuerpo nos avisa de que algo va mal y nos hace actuar. Por ejemplo, si pones la mano en el fuego el dolor enseguida te obligará a retirarla. Así que en realidad el dolor es una forma de protección.
En el caso de la FM como ya hemos explicado, el dolor no protege de ningún daño o es exagerado con respecto al estimulo que lo provoca.
¿La FM se cura?
Por el momento la fibromialgia no tiene cura, aunque el tratamiento puede disminuir el dolor, controlar los síntomas y mejorar la calidad de la vida del paciente. Dado el desconocimiento sobre la enfermedad (y la cantidad de tratamientos “milagrosos” que circulan por internet) es importante contar con la ayuda de un especialista cualificado.
El manejo del dolor, las técnicas de distracción y el entrenamiento de resistencia ayudan a los pacientes a lidiar con los principales síntomas.
¿Puedo trabajar si tengo FM?
Es una pregunta difícil de contestar. La respuesta depende de la situación de la enfermedad y del tipo de trabajo que tenga el paciente. En la mayoría de los casos el paciente podrá seguir con su trabajo habitual, pero en otros tendrá que hacer cambios como reducir el número de horas o cambiar a un puesto de menos exigencia física.
Si el paciente siente que no puede trabajar en absoluto puede pedir la incapacidad permanente. La fibromialgia ya está reconocida como causa de incapacidad permanente pero puede ser difícil de acreditar ante la Seguridad Social.
Mitos sobre la FM
Alrededor de la fibromialgia existen toda clase de mitos que no hacen más que causar confusión, desconocimiento y complicar la vida de los pacientes. Estas son las principales creencias erróneas en torno a la enfermedad.
Mito: Los médicos diagnostican fibromialgia cuando no pueden encontrar un diagnóstico "real"
Realidad: Es cierto que no hay una prueba específica para la fibromialgia. El médico no puede verla en una radiografía o hacer un análisis de sangre para confirmarla. Sin embargo, la fibromialgia es una enfermedad real y puede ser diagnosticada con certeza por un médico especialista que use el protocolo de diagnóstico.
Mito: La fibromialgia es una enfermedad de mujeres
Realidad: la mayoría de las personas con fibromialgia son mujeres (alrededor del 80%). Pero hay que recordar que la fibromialgia es una enfermedad común. Eso significa que muchos hombres también son diagnosticados.
Mito: El dolor de la FM es leve
Realidad: algunas personas solo experimentan síntomas leves, especialmente cuando están recibiendo el tratamiento adecuado. Para otros, el dolor puede ser severo y tener un impacto significativo en la calidad de vida. Cosas simples que una se dan por dentadas, como trabajar, salir a caminar, las tareas del hogar y cuidar de la familia, pueden volverse difíciles. Los síntomas a menudo empeoran bajo estrés o incluso bajo ciertas condiciones climáticas.
Aun queda mucho por saber sobre la fibromialgia. Los investigadores continúan aprendiendo sobre el tema. A medida que lo hacen, también pueden encontrar nuevos medicamentos y otros tratamientos para ayudar a controlar el dolor y otros síntomas de la enfermedad.