¡Mi dieta no funciona! Es lo que exclaman desesperados al ver como la dieta que empezaron con tanto entusiasmo algunos días antes no les está dando los resultados esperados. ¿Qué está pasando? Puede ser problema tuyo o de la dieta. Repasamos los posibles motivos por los que no adelgazas.

Por qué tu dieta no funciona

No usas la dieta correcta

Todos los días aparecen dietas milagrosas que prometen resultados increíbles en solo un par de semana. Sin embargo, la dieta más adecuada para ti no está en internet ni en el ejemplo de una celebrity, está en la consulta de un nutricionista. Si empiezas una dieta sin  asesoramiento te condenas al fracaso y pones en riesgo tu salud.

No has hecho un buen planning

Es fácil pensar que vas a comer sano, hasta que la realidad se interpone en el camino. La gente tiene agendas muy ocupadas y puede que sea más fácil recorrer a la comida rápida o comerse un aperitivo en la carrera. Si puedes prever estas situaciones puedes cocinar más de la cuenta un día y congelar lo que sobre.

Te saltas comidas

Al igual que la reducción drástica de calorías, saltarse comidas no es eficaz para la pérdida de peso saludable. Si lo haces lo único que conseguirás será llegar hambriento a la siguiente comida y darte el atracón. En su lugar, escucha las señales de tu cuerpo, comiendo cuando tengas hambre y parando cuando estés lleno.

No estás haciendo ejercicio

Comer bien es sólo un aspecto de lograr un peso saludable, pero si no haces ejercicio tus esfuerzos pueden quedar bastante cojos. Si no te mueves, no quemas calorías, por lo que aunque disminuyas la ingesta, sigues sin quemar grasa.

No consumes suficientes calorías

Parece una contradicción, pero la restricción calórica conduce a una menor velocidad metabólica, es decir, sin suficientes calorías, tu cuerpo entra en modo de supervivencia. De modo que ralentiza su metabolismo para conservar energía y evitar la pérdida de peso. En otras palabras, gastas solo lo mínimo y no adelgazas. En vez de intentar reducir drásticamente las calorías que ingieres, preocúpate por no tomar calorías vacías.

No bebes suficiente agua

El agua no es la clave para perder peso, pero puede sustituir a las bebidas endulzadas con azúcar, lo que disminuye las calorías que ingieres. Un estudio reciente de la Universidad de Illinois encontró que las personas que aumentaron su consumo de agua en una a tres tazas redujeron su consumo de calorías en un 68 a 205 calorías diarias. También redujeron su consumo de grasas saturadas, azúcar, sodio y colesterol.

¿Reconoces alguna de las causas por las que tu dieta no funciona? Los comentarios están abiertos.

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