La pérdida de reflejos y la fragilidad de los huesos hacen que las posibilidades de caerse aumenten con la edad. Soluciones como los andadores para ancianos ayudan a que los mayores caminen seguros por la calle, pero también hay otras medidas de prevención del riesgo de caídas en el anciano que debemos tener en cuenta. Son las siguientes:

Medidas de prevención del riesgo de caídas en el anciano

#1 Hacer ejercicio

Una de las principales causas de la pérdida de agilidad es la falta de ejercicio. Adoptar un estilo de vida saludable practicando deporte de forma moderada (andar, estiramientos, yoga…) ayuda a mantenerse en forma y reduce el riesgo de caídas. El ejercicio físico debe ir acompañado de una dieta adecuada y también de ejercicio mental para mantener sus capacidades.

En este sentido, las residencias de ancianos ofrecen planes de actividad física y mental a sus residentes, además de garantizar los cuidados y atenciones que la persona mayor necesita. Si te planteas una residencia, te aconsejamos visitar miResi, la mejor plataforma para encontrar residencia de mayores en España. 

#2 Revisar la vista

Es un hecho que las personas que ven mal tienen más facilidad para caerse, y a medida que envejecemos nuestra vista se deteriora (vista cansada, cataratas…). Por eso los expertos aconsejan acudir al oftalmólogo al menos una vez al año para una completa revisión de la vista.

#3 Usar el calzado adecuado

Los zapatos con suela antideslizante son los más adecuados para personas de edad avanzada. El calzado debe sujetar bien el pie (un número más grande puede bailar, creando inestabilidad al andar). En todo caso es recomendable evitar los tacones o calzado alto. Asimismo, conviene evitar la ropa que pueda dificultar la movilidad, como los abrigos largos o los pantalones demasiado ceñidos. 

#4 Tratar el miedo a las caídas

Cuando una persona mayor se cae es habitual que tenga más miedo a andar por miedo a nuevas caídas, e incluso que evite hacerlo. Eso puede ser contraproducente, ya que aumenta su tendencia a caerse. Hay que evitar que esto ocurra, y para eso lo mejor es conseguir que la persona siga andando de forma regular. No solo se sentirá más ágil si no que descubrirá que su caída no tiene por qué volver a repetirse.

Prevención del riesgo de caídas en el domicilio

La mitad de las caídas en ancianos se producen en el domicilio, por eso es uno de los ambientes donde más hay que cuidar la prevención. Entre las medidas a tomar destacan estas dos:

#1 Evitar obstáculos

Pasillos y suelos deben estar despejados, para evitar tropezones. Si tienes alguna alfombra en casa, mejor retirala, pueden ocasionar resbalones y tropiezos. Otros elementos conflictivos pueden ser las mesitas bajas, que en ocasiones pueden pasarse por alto. 

#2 Adaptar la vivienda

En el caso de personas con movilidad reducida es fundamental tener una vivienda adaptada. Entre los cambios más habituales están:

  • Cambiar la bañera por un plato de ducha
  • Instalar barandillas de seguridad en el baño
  • Instalar un salvaescaleras si es necesario

La prevención del riesgo de caídas en ancianos es clave para evitar accidentes. Tanto si eres una persona mayor como si convives con alguna, pon en práctica los consejos que te acabamos de ver. 

 

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