Al contratar un seguro médico privado o al buscar la póliza ideal es habitual hacerse una serie de preguntas como las coberturas que puede ofrecer o si también cubriría el tratamiento de enfermedades preexistentes, etc. A continuación, te damos las claves.

 

¿Cubre un seguro médico enfermedades preexistentes? ¿Qué se considera como tal?

 

Pues bien, lo primero que se ha de tener en cuenta es a qué se considera una enfermedad preexistente. En este sentido, para los seguros médicos una enfermedad se considera preexistente cuando es una dolencia que el cliente tiene con anterioridad a la contratación de su póliza. Aquí se incluirían las dolencias que son de tipo crónico, así como patologías y discapacidades previas que estén diagnosticadas por un médico especialista. En definitiva, se trataría de las enfermedades que el sujeto puede padecer en ese momento tenga síntomas o no.

 

Ahora que sabes qué se considera una enfermedad preexistente es importante que tengas en cuenta cómo se comportan las aseguradoras ante este tipo de dolencias. Lo más habitual es que un seguro médico no cubra las enfermedades preexistentes, siendo además la causa más recurrente a la hora de denegar una póliza, aunque lo cierto es que esto no es siempre así y hay aseguradoras que han sabido adaptar su oferta ante el tratamiento de este tipo de enfermedades.

 

Las aseguradoras que cubren las enfermedades preexistentes

 

Como decimos, por lo general, las aseguradoras no autorizan las pólizas si el posible usuario tiene una enfermedad preexistente o patología previa. Para ello se rellena previamente un formulario en el que se indican aspectos como las enfermedades actuales que se puedan tener entre las que están el asma, la diabetes, si se tienen lesiones así como las intervenciones quirúrgicas.

 

Una vez la aseguradora recopila esta información, se encarga de valorarla y analizar el riesgo que el usuario le puede suponer a la hora de cubrirle. No obstante, lo cierto es que muchas aseguradoras ya realizan pólizas a usuarios que sufren una enfermedad grave, aunque con un importe mucho mayor.

 

En este sentido, entre las aseguradoras que sí lo hacen encontramos que Sanitas da el sí a personas que cuentan con algún tipo lesión medular o Síndrome de Down, por ejemplo. En este sentido se le ofrecen coberturas como las pruebas de diagnóstico relacionadas al ámbito de la cardiología, neurofisiología y medicina nuclear, hemodinamia, también cubre la radiología Intervencionista, se realizan pruebas de genética, resonancias magnéticas, así como TC y coronariografía por TAC. Este seguro se puede contratar hasta los 64 años.

 

DKV es otra de las aseguradoras que también ofrece cobertura a pacientes con enfermedades graves a través de la póliza DKV Multicare. Entre las coberturas destacadas que ofrece están los tratamientos oncológicos, By Pass de las arterias coronarias, el reemplazo de las válvulas del corazón, realización de trasplantes, diferentes tipos de neurocirugías y tratamientos de enfermedades neurodegenerativas como pueden ser el ELA, el Alzheimer y el Parkinson.

 

La tercera de las aseguradoras en este sentido es Generali, a través de su seguro de enfermedades graves, ofreciendo coberturas relacionadas con los gastos médicos, la búsqueda de una segunda opinión médica, asistencia en viaje si es necesaria o una indemnización diaria por no emplear la póliza. En este seguro se incluye la cobertura a estas enfermedades: cáncer, infarto de miocardio, accidente cerebro-vascular, insuficiencia renal, esclerosis múltiple y parálisis, entre otros.

 

¿Qué ocurre si no se informa sobre una enfermedad preexistente al seguro?

 

En el caso de que no se informe en el cuestionario médico previo a la contratación o que se oculte información en el mismo, si la asegura se acaba entenrando por la frecuencia en el que el asegurado acude al médico puede ocurrir que se añada una cláusula adicional en la póliza en la que se especifique que los gastos derivados de esa enfermedad no se cubrirán. También puede ser que se produzca la anulación de la póliza o que se rechace su renovación.

 

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