El verano ya está aquí, y con él, el efecto del sol en nuestra piel debido a una exposición demasiado prolongada. A todos nos gusta pasar tiempo al aire libre, darnos un baño, o simplemente tumbarnos en la hierba para conseguir el tan deseado bronceado. Sin embargo, tomar demasiado el sol puede ser muy perjudicial para el organismo si no se toman las precauciones adecuadas.

Siempre resulta recomendable utilizar una buena crema solar, aunque tal vez te resulte difícil escoger una si no entiendes mucho sobre factores de protección solar. Sigue leyendo para aprender más sobre ellos y sobre cuál utilizar según tu tipo de piel.

Factores de protección solar

El factor de protección solar, o FPS es un valor que mide la capacidad protectora de una crema solar frente a los efectos adversos del sol en la piel. O lo que es lo mismo, indica el tiempo que la piel puede estar expuesta a la radiación ultravioleta del sol sin que se produzcan quemaduras solares o enrojecimiento.

Según el valor que marque una crema solar, una persona podrá exponerse al sol durante un tiempo tantas veces superior como el número de FPS de dicha crema. Dicho de otro modo, una persona que puede estar 10 minutos al sol sin quemarse, aumentaría este tiempo en 20 veces si utilizase una crema de factor 20, o 30 usando una crema de factor 30, etc. Aunque el tiempo inicial depende en gran medida de las características físicas de cada persona.

Escala de los factores de protección solar

El factor de protección solar de un producto no es un valor absoluto, se trata de un dato orientativo que varía para cada individuo, y que puede verse modificado por otros factores como el tipo de filtro, la resistencia al agua o al sudor, el modo de aplicación, etc.

En términos generales, la escala de factores de protección solar va del 2 al 100, y se indican en el envase del producto con las siglas FPS o SPF.

¿Qué factor de protección solar utilizar?

Para escoger el factor más adecuado a un tipo de piel, se han desarrollado hasta 6 fototipos en base a características físicas como la pigmentación de la piel, el color de los ojos, el color del cabello y la capacidad para broncearse. Según esto, los fototipos serían:

  • Fototipo I, pieles muy pálidas y claras, que tienden a quemarse y que rara vez se broncean. Un ejemplo es el de los pelirrojos, con pieles que suelen tener reacciones alérgicas al sol.
  • Fototipo II, pieles blancas, aunque en menor grado, que corresponden a personas con el pelo claro o rubio. De igual forma, son pieles con dificultad para broncearse y con posibilidad de tener una reacción adversa al sol.
  • Fototipo III, son pieles de un color medio, que se broncean tomando el sol reiteradamente, y que suelen corresponder a pelos castaños.
  • Fototipo IV, pieles más bien oscuras que se ponen moneras con facilidad y en menor tiempo que las anteriores.
  • Fototipo V, pieles más oscuras y morenas de manera natural, que apenas modifican su color con la exposición al sol.
  • Fototipo VI, se refiere a las personas de raza negra.

Teniendo en cuenta el fototipo, se puede elegir un factor de protección adecuado en base también al índice de radiación ultravioleta, determinado por el Ministerio de Sanidad. Según este índice, la radiación será baja si se encuentra en valores de 1 a 3; media en valores de 4 a 6; alta en valores de 7 a 9, y extrema en valores superiores a 10.

Según el tipo de piel

  • Para un nivel de radicación UVI de 1 a 3, se recomienda un factor de protección 15 para pieles claras. En el caso de pieles oscuras, el factor de protección desciende a 8.
  • Para un nivel UVI de 4 a 6, se recomienda un factor de protección de 25 para pieles claras. Para pieles oscuras, es aconsejable un factor de protección 15.
  • Para un nivel UVI entre 7 y 9, el factor de protección para pieles claras debe ser de 30. Las pieles más oscuras optarán por un factor de protección de 25.
  • Durante el verano, el nivel de radiación se sitúa entre 9 y 10, siendo muy alto, o más de 11 si es extremo. En estos casos, las pieles claras deben utilizar un factor de protección de más de 50. Si la piel es muy oscura, podrá utilizar un factor 30 en niveles de 9 a 10, y un factor de más de 50 en el caso más extremo.

Ahora que ya conoces más sobre los factores de protección solar, y cuál utilizar, podrás protegerte a ti y a los tuyos de los efectos del sofocante sol veraniego. ¿Utilizas crema solar de forma habitual? ¿Te fijas en su factor de protección al comprarla?

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