Las autoridades sanitarias están en constante investigación de todo lo relacionado con el coronavirus COVID-19, ya que se trata de una enfermedad nueva, de la que no había datos anteriores y, por ello, es fundamental conocer con criterio objetivo todo lo relacionado con ella y desmentir aquellos mitos del coronavirus que puedan confundir a la población.

Ante la ingente información que parece ser verdadera en la era de las “fake news”, vamos a comprobar las que más se han extendido.

Falsos mitos del coronavirus

Vamos a desmentir aquellas informaciones que son falsas o que, simplemente, no se han llegado a comprobar, por lo que se duda de su veracidad como verdaderos mitos del coronavirus:

  1. Las mascotas y su relación con la enfermedad: uno de los efectos más desagradables de esta pandemia ha sido el abandono de algunos animales de compañía por miedo a que sean transmisores. La OMS insiste en que no hay ninguna evidencia científica de que una mascota transmita la enfermedad, ni siquiera de que se pueda infectar. Por ello, olvida esa percepción aunque, eso sí, mantén las demás premisas de prevención en el contacto con los animales, como el lavado de manos con agua y jabón a conciencia..
  2. Solo afecta a las personas mayores: esta afirmación no puede estar más alejada de la realidad, ya que esta patología no entiende de edades. No obstante, este colectivo, así como las personas con enfermedades crónicas, son las más propensas a los efectos más severos.
  3. El ajo como milagro anti-coronavirus: se han viralizado algunas publicaciones que apuntan al ajo como un alimento capaz de prevenir o eliminar esta enfermedad. Lo cierto es que, aunque sea un producto considerado como antimicrobiano, la OMS no ha concluido en ninguno de sus estudios su indicación para hacer frente al COVID-19. Incluso, recomiendan no venirse arriba con el consumo de ajo por estos presuntos efectos, ya que, aunque una ingesta moderada tiene muchas propiedades para el organismo, su abuso puede tener consecuencias negativas.
  4. Recepción de paquetes de China u otras zonas de riesgo: con el auge del e-commerce, muchos consumidores se preguntan si, realmente, es recomendable adquirir productos procedentes de zonas de riesgo, como Corea, Italia o China, uno de los países que más envían al resto del mundo. Lo cierto es que se puede seguir recibiendo esta mercancía sin ningún problema, ya que la supervivencia del coronavirus en la superficie de cartas o paquetes es muy escasa.
  5. Beber agua caliente: entre las publicaciones que se viralizan más en estos días, destacan las que llegan a lanzar algunas influencers que afirman saber del tema. Una de las que más ha llamado la atención de la ciudadanía es la de una instagrammer que asegura que beber agua caliente mata al virus, una afirmación que muchas voces expertas se han apresurado a desmentir por la nula base científica de la misma.
  6. Echarse alcohol o cloro en el cuerpo: otro de los bulos que han circulado a gran velocidad por las redes es el de rociarse alcohol o cloro por el cuerpo como medida para acabar con el virus. Lo cierto es que, además de no servir para este supuesto objetivo, puede ser dañino para la dermis o las mucosas.
  7. Antibióticos contra el COVID-19: son muchas las publicaciones que apuntan al empleo de antibióticos como medida eficaz para acabar con el coronavirus, aunque, en realidad, las autoridades no hayan demostrado su eficacia. La OMS insiste en que los antibióticos solo matan a las bacterias, no a los virus, por lo que no concluye que tenga una incidencia directa y letal contra esta enfermedad.
  8. Vacunas ya existentes: otro de los bulos más sonados en estas semanas tratan sobre la indicación de vacunas contra la gripe común o la neumonía como válidas para el coronavirus. Esta enfermedad es tan reciente y parcialmente desconocida que requiere su propia vacuna, por lo que la respuesta de las autoridades a esta afirmación es totalmente negativa y carente de fundamento.
  9. Cuando llegue el calor, se acabará la pandemia: aunque las altas temperaturas hagan disminuir el tiempo de permanencia del virus en el aire, esta afirmación parece que no será del todo cierta. Al hilo de este tema, muchas personas apuestan por mantenerse en entornos calientes o, incluso, usar el secador para aumentar la temperatura del cuerpo sin que esto sea del todo eficaz para acabar con el virus.
  10. Tomar agua cada 15 minutos: otras publicaciones en las redes aseguran que tomar agua cada poco tiempo mata al virus que se podría encontrar en el organismo. El agua frecuente es un hábito muy saludable, pero no tiene nada que ver con el fin del coronavirus.

Estos son algunos de los principales mitos del coronavirus que debes echar por tierra por su nula base empírica. Toma todas las precauciones ofrecidas por las autoridades sanitarias y evita el contacto con otras personas a menos de un metro.

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