La congestión nasal puede estar provocada por diferentes motivos. En ocasiones, ocurre porque los vasos de la nariz se inflaman, mientras que otras veces se produce cuando hay un exceso de mocos que provoca que la nariz se tapone y no se pueda respirar bien. Este problema suele ser causado por gripes, resfriados, sinusitis o alergias respiratorias que pueden llegar a ser muy molestas, sobre todo para los niños. Por ello, a continuación, abordamos algunos consejos para descongestionar la nariz.
Lavado nasal
Los lavados nasales suelen realizarse con soluciones de agua de mar estéril, ayudan a destapar la nariz al remover y licuar el exceso de moco y las secreciones de los senos paranasales. Además, como la solución contiene sal, puede ayudar a eliminar las bacterias que habitualmente empeoran la producción de las secreciones.
Se trata de una de las soluciones más indicada en las infecciones respiratorias en niños y adultos.
Vapor de eucalipto
La inhalación con vapores de eucalipto son un buen aliado para acabar con la congestión nasal causada tanto por los resfriados como por las alergias.
Además, se convierte en una técnica de gran ayuda para todas las edades debido a que no genera ninguna incomodidad. El vapor ayuda a fluidificar las secreciones y el eucalipto, al ser descongestionante, ayuda a destaponar la nariz.
Infusiones
En el caso de tener la nariz taponada, otra solución eficaz son las infusiones y los tés a base de plantas antigripales. Este tipo de infusiones serán nuestras grandes aliadas para aliviar el taponamiento de la nariz y para reducir los síntomas del resfriado y la gripe debido a que están hechos a base de agua, la cual fluidifica los mocos y facilita su expulsión.
En el blog Microbiota y Bienestar, enfocado a profesionales de la salud, puedes encontrar consejos y cuidados para la congestión y otras patologías escritos por profesionales sanitarios, algo que le da notoriedad y relevancia como fuente de información dentro del sector.
Masajes
En algunos casos, presionar ciertas partes del cuerpo ayuda a mejorar la calidad de la respiración. Por ello, si se tiene la nariz taponada, puedes presionar ligeramente entre las cejas, justo encima de la nariz. Al hacerlo, los senos paranasales reducirán su inflamación y, por ello, sentirás que la sensación de taponamiento se alivia.
Humedad en el ambiente
Al humidificar el aire logramos hidratar los tejidos de las vías respiratorias y reducir su irritación. De tal forma que facilitaremos la extracción de las secreciones y reduciremos la sensación de irritabilidad.
Para humedecer el ambiente, podemos utilizar humidificadores o colocar una toalla mojada o un balde de agua caliente en la habitación. También es posible abrir la ducha del baño con agua caliente y respirar el vapor.
Dos o tres litros de agua
Cuanta más agua bebamos, las secreciones estarán fluidas y serán más fáciles de eliminar. Por ello, si tenemos la nariz taponada, no habrá mejor remedio que beber entre dos y tres litros de agua al día. Igualmente, además de beber, también podemos optar por comer gelatina, zumos naturales, sopas, frutas … alimentos con alto porcentaje de agua.
Alimentos ricos en vitamina C
La vitamina C se caracteriza por estimular y fortalecer el sistema inmune, previniendo de este modo la aparición de gripes y resfriados. Algunas de los alimentos con un mayor porcentaje de vitamina C son frutas como la piña, la naranja, el limón, las fresas, los kiwis o las mandarinas.
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