Se me cae mucho el pelo, ¿qué hago?

Muchos hombres y muchas mujeres entran en la consulta del médico con la misma frase que encabeza este post: se me cae mucho el pelo, ¿qué hago? La caída del pelo no es solo una preocupación estética, sino que puede ser el síntoma de algún problema de salud. Por ejemplo, existe la caída del pelo por estrés.

¿Por qué se me cae mucho el pelo?

A todo el mundo se le cae el pelo, a razón de 35 a 150 cabellos al día. Cuando hay que preocuparse es cuando se caen en mayor cantidad y no se reemplazan (no vas a contar cuantos pelos se te caen al día, pero puedes saber si son muchos o pocos). Entonces se trata de la temida calvicie o alopecia.

La alopecia es más frecuente en hombres que en mujeres, principalmente por causas genéticas, aunque las mujeres también la pueden sufrir (normalmente a menor escala que los hombres).

Existen dos tipos de alopecia, según el área de la cabeza a la que afecten. Por un lado está la alopecia difusa, que afecta a todas las zonas por igual, provocando una menor densidad capilar en la cabeza, y por el otro está la alopecia areata, en la que la perdida de pelo se concentra en determinadas zonas del cuero cabelludo, creando calvas y claros.

En ambos casos las causas son diferentes. La alopecia difusa tiene causas hormonales, estando motivada por la variación de los niveles de ciertas hormonas a medida que envejecemos; mientras que la alopecia areata suele deberse a una situación de estrés mantenida en el tiempo.

¿Qué hago si se me cae mucho el pelo?

La respuesta a esta pregunta depende del tipo de alopecia (difusa o areata). En el caso de la alopecia areata no hay que preocuparse demasiado (de hecho, al deberse al estrés, una preocupación excesiva podría empeorar la situación) ya que es reversible. Lo normal es que una vez que la situación de estrés haya terminado, el cabello recupere su vigor anterior.

Mantener el cabello fuerte y sano es clave para evitar su caída. Para ello es necesario un buen aporte diario de vitamina B5 y minerales como hierro, zinc y cobre.  Todos estos elementos pueden conseguirse en la dieta. La vitamina B5 está presente en alimentos tan diversos como la yema de huevo, la leche, los tomates o los cereales. Minerales podemos encontrar en la carne, arroces, pescado azul o legumbres.

Si tu pelo es débil por su propia constitución, en la farmacia encontrarás un montón de complejos vitamínicos especiales para fortalecerlo.

Hay formas de prevenir la caída del cabello, pero por desgracia lo que no se ha inventado aún es un remedio que haga que vuelva a crecer, a pesar de los crece pelos que intentan vendernos en la teletienda.