Ya hemos hablado sobre la muerte súbita cardíaca en el deporte (Puedes verlo en Muerte súbita cardíaca en el deporte). Hoy retomamos el tema, puesto que el post de hoy trata sobre la prevención de la muerte súbita.

Ya dijimos que las cardiopatías causantes de la muerte súbita son a menudo asintomáticas y por tanto pueden no descubrirse hasta que ya es demasiado tarde. Puede ser algo parecido a llevar una bomba de relojería en nuestro interior, preparada para estallar ante cualquier sobreesfuerzo que realicemos.

Para intentar prevenir la muerte súbita es importante el diagnostico precoz de las anomalías cardiacas, especialmente en deportistas. A día de hoy es prácticamente obligatorio someterse a un ingresaren cardiovascular antes de federarse en cualquier deporte, para así detectar posibles dolencias cardiacas que hayan permanecido ocultas. Una vez evaluado el riesgo de muerte súbita y en casos de que la probabilidad hallada de sufrirla si se dan las condiciones necesarias sea elevada puede optarse por la implantación de un desfibrilador. Estos dispositivos son programados para aplicar un choque eléctrico que devuelva al corazón a su ritmo normal cuando la frecuencia cardíaca supera un determinado umbral (umbral que es distinto para cada paciente). La programación previa del desfibrilador evita choques innecesarios, ya que frecuencias cardíacas consideradas altas para algunas personas podrían ser normales para otras. No obstante la programación de los desfibriladores sigue la máxima de que más vale un choque de más que uno de menos, ya que las consecuencias de no administrar un choque cuando es de verdad necesario pueden ser la muerte del individuo.

El estudio genético ha demostrado ser de extrema importancia en el diagnóstico de cardiopatías (muchas de las cuales tienen un importante componente genético) en familias con casos de cardiopatías hereditarias. Este tipo de estudios permite identificar que familiares tienen riesgo de heredar la cardiopatía –para proporcionarles consejo genético- y cuales no.

Muerte súbita y libertad de elección

Se recomienda a cualquiera con alguna condición que le haga propenso a sufrir una muerte súbita que abandone cualquier actividad física que exija un gran esfuerzo. Esto en el caso de los deportistas profesionales lleva a que se vean obligados a abandonar sus carreras deportivas. Aquí se abre un intenso debate sobre si dejar que el deportista continúe compitiendo, bajo su responsabilidad, o por el contrario prohibírselo. Existen al respecto grandes diferencias legislativas entre países. En España, por ejemplo, un futbolista con alguna dolencia cardíaca lo tendría realmente complicado para competir, mientras que en Suecia la decisión de si seguir jugando o no depende en exclusiva del deportista.

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