Operación de vegetaciones
Los problemas de vegetaciones son comunes en la infancia.

Montar en bici o jugar al escondite son cosas divertidas que todos hemos hecho de niños. Luego había otras cosas de la infancia seguramente menos agradables, como la operación de vegetaciones por la que, quien más quien menos, tuvo que pasar. Porque, ¿quién no ha tenido problemas de vegetaciones siendo un crio? Quizás muchos erais demasiado pequeños para acordarse, pero seguro que vuestros padres si lo hacen.

¿Qué son las vegetaciones?

Las vegetaciones (o glándulas adenoides) son masas de tejido linfático que se encuentran en la parte posterior de la nariz, concretamente detrás de la campanilla y el paladar. Su función es defensiva; ayudan a combatir las infecciones en la infancia. Y solo en la infancia, puesto que a partir de los cuatro años empiezan a disminuir de tamaño hasta atrofiarse completamente en la edad adulta.

¿Por qué dan tantos problemas las vegetaciones?

La respuesta está en su localización. Se encuentran justo en la confluencia entre la garganta, la nariz y las trompas de Eustaquio (dos conductos que ventilan los oídos). La inflamación de las vegetaciones por cualquier infección, o el hecho de que sean demasiado grandes, tapona la nariz y las trompas de Eustaquio, originando los siguientes problemas:

  • Rinofaringitis. Se produce gran cantidad de moco espeso que provoca dificultades para respirar por la nariz, voz gangosa y ronquidos.
  • Otitis. La mala ventilación de los oídos por la obstrucción de las trompas de Eustaquio hace que sean más proclives a las infecciones como la otitis.

No se trata de una patología grave, pero sí bastante molesta ya que hace que el niño no respire bien y tenga problemas para dormir, aparte de lo dolorosas que resultan las otitis (quien las sufrió de niño lo sabe). Además, puede acarrear complicaciones en la vida adulta.

La operación de vegetaciones

Si los problemas de vegetaciones son crónicos la mejor solución es realizar una operación para extirparlas. La edad ideal para esta intervención son los dos años, aunque no hay inconveniente en realizarla más tarde si es necesario. El especialista que lo lleva a cabo es el otorrinolaringólogo.

La operación se hace por vía oral sin necesidad de incisiones, aunque se aplica una anestesia general. Durante la intervención se hace un raspado de las vegetaciones, eliminándolas. Se trata de un proceso rápido que no se extiende más allá de los 10 minutos y en 24 horas el niño ya debería estar completamente recuperado.

Es una operación fácil y con escasas complicaciones, aunque lógicamente a los padres no les gusta ver a sus hijos pasar por el quirófano siendo niños.

20 Comentarios

  • elvira carpintero lopez,

    A mi hijo lo operan de vejetaciones el viernes queria saver si lo pueden operar con mocos porfavor responder

  • Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

    Anterior
    La marihuana terapéutica o cannabis medicinal en España
    Siguiente
    Listado de enfermedades de declaración obligatoria (EDO)