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El mieloma múltiple es uno de los cánceres de la sangre más comunes.

El mieloma múltiple es un tipo de cáncer que afecta a las células plasmáticas. Las células plasmáticas son el principal tipo celular del sistema inmunológico. Se encuentran en la médula ósea (hay médula ósea alojada en la cavidad de los huesos largos) y se dedican a la producción de anticuerpos (proteínas cuya función es identificar y neutralizar posibles patógenos en el organismo).  Cuando las células plasmáticas se malignizan y empiezan a multiplicarse sin control pueden producir tumores llamados plasmacitomas. En el caso de existir varios plasmacitomas se habla de mieloma múltiple.

Este cáncer afecta a cerca de 30.000 personas en España, así que vamos a conocer un poco más sobre él, viendo sus síntomas, diagnóstico y tratamiento.

Síntomas del mieloma múltiple

La mayoría de los tumores aparecen en los huesos, luego no es de extrañar que el principal síntoma del mieloma múltiple sea el dolor óseo. Los tumores en la medula ósea presionan al hueso desde dentro, produciendo el dolor, e incluso pueden llegar a fracturarlo.

Por otro lado, la producción excesiva de células plasmáticas desplaza a otras células sanguíneas que se fabrican en la médula ósea; es decir, como contrapartida al exceso de células plasmáticas se producen menos glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas. La menor cantidad de glóbulos rojos (que son los encargados de llevar el oxígeno a los tejidos) se nota como una sensación de cansancio, debilidad e incluso mareos); la falta de plaquetas (que son responsables de la coagulación) provoca la aparición de hematomas ante cualquier golpe y una mayor probabilidad de sangrado de nariz y de encías.

La mayor frecuencia de infecciones es otro de los síntomas comunes, pues aunque hay más células plasmáticas productoras de anticuerpos, estos anticuerpos son anómalos y no cumplen bien su función. Otro síntoma puede ser una pérdida de peso injustificada.

Diagnóstico del mieloma múltiple

Normalmente el enfermo acudirá a la consulta por alguno de los síntomas relacionados con el mieloma. El diagnostico se realiza por extracciones de sangre y médula ósea (para lo cual se hace una punción en el esternón o en el hueso de la cadera y se aspira con una jeringa) y posterior análisis de la concentración de anticuerpos en sangre y de células plasmáticas en medula ósea. Asimismo, se mide la concentración de anticuerpos en orina. Concentraciones anormalmente elevadas de células plasmáticas y anticuerpos son claves en el diagnóstico del mieloma.

Tratamiento y pronóstico del mieloma múltiple

En ocasiones puede no necesitarse tratamiento, si se trata de una forma leve de mieloma; pero siempre hará falta un control continuo.

Si es necesario tratamiento, se realizará por quimioterapia intravenosa o por vía oral (vía oral para los pacientes mayores de 70 años). No obstante, estos tratamientos no son curativos, pero si pueden lograr la desaparición total o parcial de los síntomas.

Las formas más leves e incipientes pueden no requerir tratamiento, siendo suficiente valorar periódicamente su evolución para constatar si el MM se mantiene estable o progresa. En caso de requerir tratamiento, éste se basará en la quimioterapia intravenosa en los pacientes. Hoy por hoy el único tratamiento curativo es el trasplante de médula ósea. Un procedimiento que, dado sus riesgos y la elevada edad de los enfermos (la edad media del paciente es de 65 años) no puede llevarse a cabo en muchas ocasiones. Se están probando trasplantes de “intensidad reducida”, que tienen menos riesgos y pueden resultar de utilidad.

Que no sea curable no significa que tenga que ser mortal, de hecho la supervivencia de los pacientes al mieloma múltiple ha aumentado en los últimos años.

5 Comentarios

  • jose,

    buenisimo el blog

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