La salud mental está ligada con la salud física. Los episodios de ansiedad o depresión; por ejemplo, pueden conducir a una mala alimentación e incluso a problemas cardíacos. Además, un problema psicológico puede alterar las emociones perjudicando la vida social del paciente.
Por muchos años ha habido un estigma sobre el tratamiento para la salud mental, sin embargo, poco a poco se ha ido derribando estos prejuicios. Y es que la salud mental debe tratarse como se trata la salud física. No es motivo de vergüenza requerir apoyo profesional para equilibrar las emociones y temores.
Esto es un asunto serio, pues de acuerdo a datos provistos por la Confederación de Salud Mental España, al menos trescientos millones de personas en el mundo sufren problemas de salud mental, lo más preocupante es que casi el 50% no reciben tratamiento.
¿Cómo mantener la mente en forma?
La mente debe ejercitarse tal como ocurre con el cuerpo. De este modo, se puede gozar de una mente lúcida.
Algunos expertos recomiendan aplicarse a la lectura, hacer juegos de destreza mental, pero sobre todo ir más despacio, es decir, llevar la vida con calma. Para ello se requiere liberar las tensiones. En este sentido, hablar con un buen amigo puede ser de utilidad.
Claro, hay expertos en la salud mental que pueden proveer ayudas objetivas a cualquier tensión que esté causando desequilibrios emocionales. Por ejemplo, los psicólogos pueden recomendar tratamientos para aliviar el estrés y la ansiedad, lo que contribuye a mejorar la calidad de vida del paciente.
¿Sientes vergüenza de buscar ayuda profesional para tratar tus problemas emocionales? No te preocupes, hay psicologos online que ofrecen consultas a distancia. De este modo, puedes recibir la ayuda sin salir de casa. Es totalmente discreto. Las plataformas de consulta médica a distancia como Psonríe atienden 24/7.
¿Por qué cuidar la salud mental?
Una mala salud mental puede perjudicar la vida social y laboral del paciente. Esa es la principal razón para buscar apoyo de un personal médico cualificado. A continuación, mostraremos algunos de los beneficios de una buena salud mental.
Mejora las relaciones sociales
Quienes tienen un trastorno mental pueden limitar su trato con el entorno, esto aumenta sus pensamientos negativos, estrés y depresión. En cambio, una persona mentalmente sana puede integrarse con facilidad a los grupos sociales.
Aumenta la productividad
En el área de trabajo se requiere tomar decisiones rápidas. De igual forma, es vital el trabajo en equipo. Una consulta con un profesional puede contribuir a aliviar la presión y equilibrar mejor las emociones, esto a su vez mejora el rendimiento laboral.
Mejora la salud física
La falta de autoestima (un punto de vista distorsionado sobre sí mismo) ha llevado a las autolesiones, trastornos alimenticios (bulimia y anorexia), y otros problemas de salud física. Esto deja en evidencia, que si no se controlan los pensamientos pueden acarrear consecuencias físicas devastadoras.
Por otro lado, una persona emocionalmente estable enfrenta la vida con optimismo, esto previene muchas enfermedades, como la tensión arterial, la diabetes, etc.
En conclusión, la salud mental es esencial para disfrutar de una excelente calidad de vida.
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