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Ziortza Eguzkitza, enfermera titulada, nos trae un completo artículo sobre el fracking, una técnica muy polémica para facilitar la extracción de gases y petróleo del subsuelo.

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La escasez de petróleo ha llevado a las empresas petroleras a la búsqueda de gases no convencionales a través de la fracturación hidráulica o el “fracking”.

Se perfora el suelo a través de un pozo a miles de metros bajo tierra atravesando acuíferos hasta donde se encuentra el gas y la perforación sigue en horizontal para poder abarcar más superficie y así poder extraer el gas de esquisto.

Mediante el pozo se inyectan grandes cantidades de agua a presión, mezclada con arena y 596 productos químicos (que incluyen sustancias tóxicas, alergénicas, mutágenas y carcinógenas) para agrandar las grietas y atraer el gas hacia el pozo.

La presión ejercida mediante este método afecta a la movilidad de sustancias tóxicas naturales presentes en las capas del subsuelo, como el mercurio, arsénico y el plomo hacia las fuentes subterráneas de agua potable si las fracturas se extienden más allá de la formación explotada o por fallos en el revestimiento de las tuberías del pozo. Un pozo puede ser fracturado hasta 18 veces.

Entre las repercusiones medioambientales podemos citar la emisión de gases a la atmósfera, como el metano, que es uno de los gases que influye en el calentamiento global. También podemos citar la contaminación de aguas subterráneas, bien por la movilización de sustancias tóxicas del subsuelo como hemos citado anteriormente y también por las sustancias tóxicas y cancerígenas inyectadas con el fluido de fracturación, los cuales quedan en el subsuelo y no son biodegradables.

Parte del líquido de fracturación vuelve a la superficie y se almacena en balsas mal aisladas o se vierten en ríos y mares provocando la contaminación de los mismos (afectando a su flora y fauna).

Científicos han vinculado la fracturación de los pozos con seismos.

El fracking requiere un inmenso volumen de agua dulce por cada plataforma. Este hecho afecta especialmente a las zonas agrícolas, donde los granjeros se ven obligados a competir con la millonaria industria del petróleo y el gas por el agua, especialmente en las zonas que están afectadas por la sequía.

Cabe citar los daños paisajísticos que ocasiona la realización de nuevos accesos por carretera para conectar los pozos entre sí que transforman los bosques y paisajes rurales en zonas industriales. Mencionar también el ruido ocasionado por el ir y venir de los camiones que transportan el gas.

El informe “Fracking by the numbers” da datos tan relevantes como que el fracking en EEUU ha supuesto:

–      1 billón de litros de fluido tóxico generado en 2012, suficiente para inundar a Washington DC en una laguna de 7 metros de profundidad

–      408,000 toneladas métricas de aire contaminado en un año

–       Cerca de 1 billón de litros de agua dulce usada desde 2005

–      Cerca de 146 mil hectáreas de suelo degradadas desde 2005

–       100 millones de toneladas métricas de equivalentes de CO2, desde 2005.

Los efectos en la salud humana son provocados principalmente por las emisiones de gases a la atmósfera y los vertidos de las aguas residuales que contaminan el agua potable. Las quejas de las personas que viven cerca de los pozos principalmente son dolores de cabeza y los efectos a largo plazo que ocasionan los compuestos orgánicos volátiles, como el cáncer. También refieren náuseas, hemorragias nasales y olores químicos invasivos. (Ver vídeo)

 Los trabajadores de los pozos, expuestos a la sílice cristalina, conocida como la arena del fracking, tienen el riesgo de padecer silicosis, una enfermedad pulmonar. Los síntomas pueden tardar años en desarrollarse, incluyendo pulmones inflamados, dificultad respiratoria severa, tos, fiebre y pérdida de peso. Una enfermedad que no tiene cura y que incluso puede llegar a provocar la muerte.

Hay estudios que mencionan que el fracking incrementa en más de la mitad la probabilidad de nacimientos de bebés con bajo peso y con baja puntuación en el test de Apgar, un examen clínico para la valoración del estado general del recién nacido.

Este método controvertido de extracción de gas que comenzó en Estados Unidos se está abriendo paso en Europa, con autorizaciones pedidas para hacer prospecciones en España y licencias ya concedidas. “El fracking en el estado Español: Situación, amenazas y resistencias”:(pdf)

La única manera de combatir el cambio climático está en las energías renovables. Los expertos han empezado a reconocer que el gas de esquisto no sólo no servirá para abaratar las facturas, sino que tampoco servirá para la disminución de las emisiones. En España las inversiones en las energías renovables han caído un 96% en el 2013 según Bloomberg news.

Fuentes:

Documental GAS LAND

Blog sobre la fractura hidráulica.

Plataforma de Fracking Ez Bizkaia

Repercusiones de la extracción de gas y petróleo de esquisto en el medio ambiente y la salud humana

1 Comentario

  • Plymovent,

    Un tema muy interesante y preocupante, gracias!

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