Lo sentimos, el secreto de la eterna juventud no está en ninguna pócima mágica. De hecho, nadie puede ser joven para siempre (aunque la ciencia está haciendo algunas promesas interesantes en este aspecto). Lo que si vamos a hacer, es darte algunas recomendaciones para retrasar, en la medida de tus posibilidades, el paso de los años.

El retrato de Dorian Gray
Como a Dorían Gray, el protagonista de la conocida novela de Oscar Wilde, a muchos les gustaría ser jóvenes por siempre.

El verdadero secreto de la eterna juventud

Ya conocer a los radicales libres, que se producen de forma natural como subproducto del metabolismo energético celular, así que llega el turno de presentar a sus antagonistas, los antioxidantes.

Los antioxidantes son sustancias que nos protegen de la acción oxidante de los radicales libres. Por tanto el equilibrio entre radicales libres y antioxidantes es el que marca la rapidez con la que envejecemos. Si la cantidad de antioxidantes es suficiente para contrarrestar los efectos de los radicales libres, el resultado será un envejecimiento más lento.

¿De dónde proceden estos antioxidantes? Algunos son enzimas que produce nuestro organismo y otros los obtenemos en la alimentación diaria.

Este equilibrio entre radicales libres y antioxidantes no es duradero y con el paso de los años la balanza va cayendo del lado de los radicales libres, por lo que todos envejecemos tarde o temprano. Y como queremos que sea más tarde que pronto, una buena idea es aumentar la cantidad de antioxidantes que ingerimos en nuestra dieta.

Por suerte, alimentos con antioxidantes hay muchos. En general los alimentos con más antioxidantes son las frutas y las verduras. Unos de los más potentes antioxidantes naturales son los flavonoides, que se encuentran en altas concentraciones en el vino (aunque por razones obvias hay que tomarlo con moderación), la soja, el brócoli y los té verde y negro. Grandes propiedades antioxidantes tienen también las vitaminas: vitamina A, por ejemplo en lácteos y huevos; vitamina C, fundamentalmente en frutas y verduras;  o vitamina E, que podemos encontrar en aceites vegetales.

Pero con solo una dieta rica en antioxidantes no es suficiente. Es necesario evitar otras cosas que aumentan la producción de radicales libres como el tabaco, el alcohol o la polución ambiental.

Y por supuesto no podemos terminar un post sobre consejos para frenar el envejecimiento sin citar algunas recomendaciones médicas ya clásicas como dormir bien, hacer deporte, no exponerse demasiado al sol (imprescindible para retrasar la aparición de arrugas) y olvidarse del estrés.

Seguir estos consejos no te hará parecer joven para siempre, pero puede que la gente se sorprenda cuando te pregunte la edad.

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