La eyaculación precoz es un problema que afecta a más personas de las que nos imaginamos. Por desconocimiento o por vergüenza, muchas veces se dejan pasar sus síntomas sin hacer nada al respecto, algo que es un error, puesto que es posible tratarlos para disminuir o incluso hacer desaparecer dicha afección. Entonces, cuando aparece la eyaculación precoz, ¿qué hacer?

Eyaculación precoz, causas y tratamiento

La eyaculación precoz es un tipo de disfunción sexual muy extendida entre el sexo masculino. Se trata de una expulsión incontrolada y repentina de semen en una relación sexual, mucho antes de lo deseado.

Entre las causas de la aparición de este problema se encuentra la ansiedad o el alto nivel de estrés como factor esencial, pero no son las únicas. También puede producirse como respuesta a problemas biológicos, a una falta prolongada de relaciones sexuales, a algunas enfermedades psiquiátricas, a infecciones de la vía urinaria o de la próstata, etc.

El primer paso para controlar la eyaculación precoz es identificar los síntomas asociados y definir si realmente se trata de dicho problema. Es imprescindible acudir a un centro especializado para realizar un diagnóstico de problemas de erección profesional, y a partir de ahí seguir el tratamiento más adecuado para cada caso.

El principal síntoma de la eyaculación precoz es la incapacidad de controlar la expulsión de semen en un tiempo muy corto de relación sexual, incluso menos de un minuto. En una situación prolongada, este problema generará ansiedad y sensación de culpa en el hombre, llegando a evitar el acto sexual y dañando la pareja. También puede acompañarse de disfunción eréctil en algunas circunstancias.

Para hacer desparecer la eyaculación precoz y recuperar la autoestima, existen diversos tratamientos farmacológicos que únicamente son recomendables en algunos casos concretos. En todos los casos, el inicio del tratamiento se realiza a través de una terapia psicológica para modificar los comportamientos sexuales y para enseñar al hombre a identificar los momentos previos al orgasmo para canalizar la excitación sexual.

Cómo evitar la eyaculación precoz

El control de la eyaculación precoz es lo más efectivo para eliminar el problema en su raíz. Para ello, se recomienda realizar algunos ejercicios y técnicas de relajación y control del estado de excitación sexual, que además ayudarán a eliminar la ansiedad. Combatir esta afección es posible mediante ejercicios musculares, de respiración, de estimulación en pareja o de masturbación. Los más efectivos y fáciles de realizar tienen lugar durante la propia relación sexual:

  • El primero se basa en detener por completo la estimulación del pene cuando el hombre está a punto de llegar al orgasmo. Esta pausa debe durar aproximadamente 30 segundos, y seguidamente se continúa con el acto sexual. El proceso se puede repetir varias veces durante la relación, para que así resulte más fácil aumentar la duración.
  • El segundo es similar, añadiendo a la pausa de la relación la compresión del pene en su parte superior, con suavidad, justo en el extremo, y apretar durante unos segundos. Esto evitará la eyaculación y puede realizarse también varias veces durante el acto.

En cualquier caso, atajar este problema parte de una comprensión total en pareja y de la comunicación de los pensamientos y sensaciones entre el hombre y la mujer. Con el proceso adecuado, sabrás qué hacer ante la eyaculación precoz, y conseguir que desaparezca este problema antes de que afecte a tu deseo sexual.

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