La duda sobre si comer rapido engorda es una de las cuestiones más extendidas sobre hábitos alimenticios, por lo que en este post vamos a intentar aclarar este tema de forma clara.
¿Comer rápido es malo?
Las extensas jornadas laborales, la celeridad con la que se realizan las acciones rutinarias o la ansiedad por comer, entre otras causas, hace que en muchas ocasiones sientas que comes a una velocidad inadecuada.
Además del simple hecho de engullir de forma rápida, al hacerlo, no estás masticando correctamente, por lo que los problemas pueden ser aún mayores.
Lo cierto es que comer rapido engorda debido a distintos aspectos que se pueden desarrollar en tu organismo cuando recurres a este hábito:
- El cerebro: aunque no lo parezca, en el cerebro está la razón por la que puedes ganar algún kilo de más al comer rápido, y es que tarda unos 20 minutos en recibir la señal de que el estómago ya está saciado, motivo por el cual, si comes rápido, ingieres más alimentos que los que tomarías a un ritmo más lento, por lo que el aumento de peso puede estar asegurado si repites de manera sistemática esta acción.
- Mastica bien: si masticas de forma concienzuda, el alimento deglutido llegará al estómago correctamente y garantizando un proceso de digestión más ágil y sencillo. Cuando comes rápido, por esa razón, puedes provocar dolor de estómago, estreñimiento o gases, que puede incidir en dolores de cabeza y mal aliento.
Un estudio de la Universidad de Kyushu (Japón) concluyó que las personas con un ritmo de masticación bajo consiguen perder peso con el paso del tiempo.
- Problemas de metabolismo: este hábito puede incidir en problemas de metabolismo que pueden derivar en diversas enfermedades, como patologías cardiovasculares y renales, diabetes o problemas de circulación en las piernas.
Por estos y por otros motivos, se puede asegurar entonces que comer rápido es malo, por lo que debes contar con tiempo para esta acción cada vez que te sientes a la mesa.
Si comer rapido engorda, ¿comer lento adelgaza?
Es una pregunta cuya respuesta no se puede asegurar como afirmativa, pero está claro que, si se hace lo contrario a lo que hemos expuesto anteriormente, se conseguirá evitar ganar peso y puede ser que perderlo sea una de las consecuencias de estas medidas.
Por tanto, hay que destacar que comer rápido no es una buena solución si buscas reducir peso, además de que tienes la posibilidad de desarrollar problemas asociados a las consecuencias de esta acción.
¿Cómo puedo hacer para dejar de comer rápido?
Como hemos visto, las consecuencias de comer rápido no son las deseadas para nadie, por lo que te ofrecemos algunos trucos para evitarlo y sentirte mejor al comer:
- Siéntate y respira: parece algo evidente, pero es fundamental que las comidas las hagas con tiempo y de forma relajada.
- Mastica de forma sosegada: los expertos consideran que una media de entre 20 y 30 masticaciones en cada bocado son las correctas.
- Todo en la mesa: procura asegurarte de que todas las cosas que necesitas para comer estén en la mesa antes de sentarte, ya que evitará interrupciones inoportunas que te genere ansiedad por no perder tiempo.
- Alimentos que ayudan para no comer rápido: existen ciertas comidas que contribuyen a un ritmo más lento en la comida, como carnes con hueso, pescados enteros, frutas enteras, paellas de marisco u otros productos que te hagan esmerarte en su ingesta.
Estas son algunas de las pautas más importantes sobre el mito más que verdadero sobre el hecho de que comer rapido engorda. Sigue estos consejos para mantener unos hábitos más saludables y evitar así otros problemas de salud.
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