Todas las personas tenemos un mayor riesgo de enfermarnos durante el invierno. En el caso de los niños, esos riesgos aumentan, puesto que son mucho más sensibles y sus defensas menos eficaces que en el caso de los adultos. Es muy difícil garantizar que los niños no se pongan enfermos en determinadas épocas del año, pero sí hay algunos consejos y cuidados para el invierno en los niños pequeños que puedes seguir para proteger su salud.
Consejos para el invierno en niños y cuidado de su salud
Mantener las enfermedades lo más alejadas posible de los niños, parte de seguir una serie de hábitos generales en los que tendrán que participar los padres, los propios menores, y cualquier otro adulto implicado.
Cuidado con los cambios de temperatura
Los cambios bruscos de temperatura tienden a afectar a las defensas, por lo que en esos casos las enfermedades lo tienen más fácil para atacar. Es importante mantener la vivienda y los ambientes interiores a una temperatura adecuada, agradable pero no demasiado calurosa, para que el cuerpo pueda aclimatarse con mayor facilidad.
Mantener una buena higiene
La higiene es básica para mantener a los virus a raya, especialmente en lo referente a las manos, que son las más expuestas a diversas situaciones. Lavarse las manos a menudo es vital, además de procurar no llevarlas a la cara antes de asegurarse de que están completamente limpias y desinfectadas.
No abrigar más de lo necesario
La ropa de abrigo puede ser también un arma de doble filo para la salud de los pequeños, porque puede ser excesiva en algunos ambientes, o escasa en otros, propiciando que el cuerpo sufra también cambios de temperatura que no pueda sobrellevar correctamente.
Seguir una dieta equilibrada
La alimentación es también un punto clave para fortalecer las defensas de los niños. Especialmente, hay que procurar incluir en su alimentación productos ricos en vitaminas A y C, que son las que más protegen la salud, aunque lo más importante es seguir una dieta equilibrada con el aporte justo de todos los grupos de alimentos.
Alejarse de personas enfermas
En la medida de lo posible, hay que procurar mantener a los niños lejos de otras personas enfermas, ya sean adultos o también niños. Esto tiene mayor importancia en los colegios, donde es fácil contagiarse de algún virus cuando un niño acude enfermo a las clases.
Seguir el calendario de vacunas
Algunas enfermedades pueden prevenirse a través de la aplicación de vacunas, por eso es necesario seguir el calendario previsto y añadir otras no incluidas, como la vacuna contra la gripe.
Si, a pesar de todos estos consejos y cuidados para el invierno en niños pequeños, tus hijos enferman, no dudes en consultar con un médico especialista para que pueda poner el tratamiento adecuado y que pronto vuelva a disfrutar de una salud de hierro.
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