Durante todo el año, pero especialmente en invierno, es habitual enfermar por culpa de los virus del ambiente y por las bajas defensas del organismo. Las afecciones más comunes durante el invierno son la gripe y el resfriado, que poseen una serie de síntomas comunes, por lo que a veces que se tienden a confundir. ¿Sabes cuáles son las diferencias entre gripe y resfriado común?

Diferencia entre resfriado y gripe

Ambas enfermedades están producidas por virus, pero se trata de enfermedades diferentes que también deben tratarse de manera diferente. En términos generales, se puede afirmar que el resfriado es una enfermedad infecciosa leve que no se puede prevenir, porque está provocada por multitud de virus. Por su parte, la gripe, es también una enfermedad infecciosa, que puede prevenirse a través de una vacuna y que es más agresiva que el resfriado cuando se contrae.

Cuáles son los síntomas del resfriado

El resfriado se contrae por diferentes tipos de virus, tiene un periodo de incubación de entre 48 y 72 horas y hace su aparición progresivamente. No suele estar acompañado de fiebre ni de dolores musculares, pero sí de tos, irritación en los ojos y secreciones nasales. A veces puede mostrar también otros síntomas como dolor de cabeza o dolor de garganta, pero depende especialmente de cada caso.

El tratamiento más efectivo se consigue a través de anticatarrales, que pueden utilizarse junto a otros medicamentos analgésicos, antitusivos o descongestionantes. Lo mejor es consultar a un farmacéutico o a un médico antes de iniciar la medicación.

Cuáles son los síntomas de la gripe

La gripe se contrae a través del virus de la influenza. Su periodo de incubación es más rápido que en el caso del resfriado, entre 18 y 36 horas, y su aparición es mucho más repentina. Es habitual también la presencia de fiebre, que suele mantenerse entre los 38 y los 41 grados. Otros síntomas asociados a la gripe son el dolor intenso de cabeza y el dolor muscular, aunque dependiendo del caso, también pueden aparecer estornudos, tos, dolor de garganta, irritación en los ojos o secreciones nasales.

La gripe es una enfermedad que puede complicarse y que puede poner en serio riesgo la salud del paciente, especialmente si se encuentra en los grupos de riesgo. Por eso, es imprescindible acudir al médico en caso de sospechar que se tiene gripe, para poner los remedios oportunos, que también pasarán por un tratamiento con antigripales.

Ya conoces cuáles son las diferencias entre gripe y resfriado común. En todo caso, una buena prevención es la mejor arma para evitar pasar por dichas enfermedades, así que los principales esfuerzos deberían dedicarse a prevenir el contagio. En el caso de la gripe, la vacunación es lo más efectivo, y puede realizarse a partir de los 6 meses de edad. Además, es conveniente seguir otros hábitos de higiene como lavarse las manos con frecuencia, evitar el contacto con personas enfermas, tomar vitamina C o evitar tocarse la cara sin haberse lavado las manos.

 

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