San Valentín es sinónimo de romanticismo. Y el romanticismo es sinónimo de comidas especiales. Uno de los detalles de San Valentín por excelencia es preparar una cena romántica para dos. Obviamente, existe la posibilidad de salir a un restaurante, pero quedarse en casa tiene una serie de ventajas añadidas, como el hecho de poder preparar una receta al gusto, que esa receta sea más saludable, y que pueda acabar también a gusto de los participantes. ¿Sabes cómo hacer una cena saludable para San Valentín? Te lo contamos.

Recetas de San Valentín saludables y románticas

Las celebraciones implican casi siempre pasarse con la comida y con la bebida. Sin embargo, no es necesario preparar recetas demasiado fuertes para disfrutar de una buena cena y de lo que venga después.

Primer plato

El primer plato puede ser una mezcla de productos verdes, como una buena ensalada fresca con espinacas, lechuga, etc. Los ingredientes son cosa tuya, aquellos que más te gusten. La ventaja de las ensaladas es que admiten casi cualquier cosa, por lo que no te cortes en añadir, queso, frutos secos, y otras verduras como espárragos o champiñones.

Si no te van mucho las ensaladas, también puedes optar por una crema de verduras, que es ligera, colorida y muy sabrosa. Sobre estas cremas hay opciones para servir en frío y otras en caliente, así que solo tienes que escoger la que más te apetezca.

Segundo plato

El plato principal es el más importante en la cena. Existen alternativas saludables con carne y pescado, así que es posible encontrar un plato adecuado para todos los gustos. Por ejemplo, un solomillo con queso de cabra es muy sabroso y no aporta excesivas calorías, aunque también puede ser una buena alternativa unas brochetas de salmón o un cóctel de langostinos.

Postre

Para el postre, se recomienda algo ligero y colorido, como puede ser una macedonia de frutos rojos con chocolate y nata. El rojo es el color de la pasión, y el chocolate y la nata no necesitan demasiada presentación. Toda una explosión de sabores que quizá lleve a la segunda parte del postre, pero eso ya dependerá de cada pareja.

Bebida

Y, por supuesto, no puede faltar en el banquete una buena bebida que lo riegue todo. Aquí es aconsejable dejar de lado los refrescos carbonatados, que aportan demasiado azúcar y sustancias dañinas. Sin embargo, una copa de vino es perfecta y muy saludable, siempre y cuando no se abuse de ello.

Ya sabes cómo hacer una cena saludable para San Valentín. Como ves, es posible disfrutar de una cena sabrosa, romántica y saludable sin que implique arrepentirse el día siguiente. ¿Conoces otras recetas para cuidar de la salud y que sean románticas? Déjanos tus comentarios.

0 Comentarios

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Anterior
Cuáles son las diferencias entre gripe y resfriado común
Siguiente
Consejos para acceder a la vacuna de la gripe