Vamos a empezar este post dándoos una mala noticia, y es que nadie es joven para siempre. Por mucho que intentéis vencer a la vejez lo único que podréis hacer es ralentizar su avance. Pero, ¿por qué envejecemos las personas?
¿Por qué envejecemos las personas?
Paradójicamente uno de los responsables del envejecimiento es también un elemento indispensable para nuestra vida. Se trata ni más ni menos que del oxigeno que respiramos. ¿Pero cómo influye el oxigeno en este proceso?
El oxigeno que respiramos es imprescindible para que nuestro organismo consiga la energía necesaria para funcionar. Basta decir que los carbohidratos que ingerimos se usan en forma de glucosa (la formula química de la glucosa es C6H12O6) en la obtención de ATP, molécula que puede describirse como el combustible usado por nuestras células. La reacción general -muchos la recordareis de vuestros tiempos de estudiantes- es la siguiente:
C6H12O6 + 6O2 → 6CO2 + 6H2O + 38 energía (ATP)
Por tanto el oxigeno oxida la glucosa obteniéndose energía en forma de ATP, pero esta reacción de oxidación genera de forma colateral varios productos de desecho entre los que se encuentran los radicales libres. Estos son especies reactivas del oxigeno, moléculas altamente inestables porque han perdido un electrón y que reaccionan con los componentes celulares -ácidos nucleares (ADN y ARN), proteínas y lípidos- para robarles el electrón que les falta. Las moléculas atacadas se convertirán a su vez en radicales libres, ya que intentaran recuperar el electrón perdido (Para hacernos una idea, se calcula que cada molécula de ADN de nuestras células sufre unos diez mil ataques al día por parte de los radicales libres), dando lugar a una reacción de oxidación en cadena que daña las células.
Los radicales libres dañan la membrana celular y dañan el ADN, dificultando la reproducción de la célula, es decir, la necesaria regeneración celular. Pero el peor efecto se produce en el ADN mitocondrial, ya que este está mucho más expuesto que el ADN del núcleo (recordemos que los radicales libres se generan durante el metabolismo energético celular, que se da justo en la mitocondria). El ADN mitocondrial codifica principalmente para componentes de la maquinaria energética celular. Así que la acción de los radicales sobre este ADN se traducirá en una menor producción de energía. Cuando la producción energética de una célula disminuye por debajo de un umbral, se desencadena el proceso de apoptosis (muerte celular). Como resultado disminuye el número de células productoras de energía y se produce el envejecimiento. Esto se agudiza a partir de los 50 años.
Todavía no sabemos a ciencia cierta por qué envejecemos las personas. Los científicos no han descubierto aun la fuente de la eterna juventud, aunque algunos vendedores de cosméticos intenten hacernos creer lo contrario. Sin embargo podemos hacer cosas para frenar en mayor o menor parte el proceso. ¿Qué cosas? hablaremos de ello.
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