El calor sigue apretando duro -al menos donde nosotros nos encontramos-, así que es de justicia seguir hablando sobre el golpe de calor. Por eso, como prometimos en nuestro último post, vamos a hablar sobre cómo prevenir los golpes de calor y, en el caso de sufrir uno, como reaccionar rápidamente para evitar que sus consecuencias vayan a mayores:
Como prevenir el golpe de calor
Los consejos para evitar un golpe de calor durante el verano son bien conocidos. Seguramente los habréis escuchado más de una vez; no obstante, merece la pena repetirlos:
- Evitad salir a la calle o exponeros directamente al sol durante las horas de más calor del día (aproximadamente de 12 a 17 horas).
- No incluyáis demasiadas calorías en vuestra dieta. Las calorías contribuyen a que aumente nuestra temperatura corporal, lo que eleva las probabilidades de sufrir un golpe de calor.
- No hagáis grandes esfuerzos físicos ni practiquéis deporte con demasiada intensidad.
- Optad por la comodidad en vuestro vestuario. Elegid ropa ligera, cómoda y preferiblemente en tonos claros.
- Bebed mucho líquido a lo largo del día para manteneros hidratados. Los expertos hablan de 2-3 litros diarios de agua. Si os parece mucho pensad que 2 litros de agua son solo 8 vasos al día (y que un día tiene 24 horas).
Son consejos muy fáciles de seguir y no dicen nada que no sea de sentido común. No obstante si a pesar de todo alguien no toma precauciones y sufres un golpe de calor lo que hay que hacer con él o ella es lo siguiente:
Como reaccionar ante un golpe de calor
- Llevar al afectado a un sitio fresco y a la sombra para que su temperatura corporal no siga subiendo. Una zona con aire acondicionado sería lo ideal.
- Una vez que el afectado esté en una zona fresca tumbarle y colocarle los pies en alto para que la sangre fluya a la cabeza y el afectado no pierda la consciencia (la deshidratación provoca una bajada de la tensión arterial).
- Para bajar la temperatura del afectado podemos aplicarle paños de agua fresca en zonas como la frente, la nuca o las axilas. Incluso podemos bañarle en agua fría hasta que su temperatura llegue a los 38 ºC.
- En cuanto a la deshidratación procuraremos que el afectado tome agua para rehidratarse, siempre poco a poco y nunca si la persona está inconsciente (podría ahogarse).
- Llamar al servicio de urgencias para que se haga cargo de la persona.
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