Riesgos y efectos secundarios de la píldora del día después

Desde que se vende en farmacias sin necesidad de receta, la píldora del día después ha incrementado su uso como un método fiable para evitar embarazos indeseados. No obstante, solo se recomienda tomarla en casos de emergencia (cuando la pareja no ha usado preservativo o éste se ha roto durante las relaciones). Son anticonceptivos de emergencia porque pueden evitar el embarazo después de que se produzca la relación sexual, cuando el resto de anticonceptivos ya no sirven.

Si tenéis curiosidad, la llaman píldora del día después porque se recomienda tomarla dentro de las 24 horas posteriores al coito. La píldora pierde eficacia con el tiempo y es completamente ineficaz a partir de las 72 horas.

Riesgos: Por qué no conviene usar la píldora del día después habitualmente

Los expertos previenen contra el uso de la píldora del día después como método anticonceptivo habitual por las siguientes razones:

• A pesar de que disminuye el riesgo de embarazo entre un 75 y un 90%, su eficacia es menor que otros métodos anticonceptivos como el preservativo.
• No protege contra las enfermedades de transmisión sexual (el preservativo es el único anticonceptivo que lo hace).
• Debido a su carga hormonal, su uso habitual puede acarrear la aparición de ciertos efectos secundarios.

Efectos secundarios de la píldora del día después

Los efectos secundarios que pueden aparecer tras la toma de la píldora del día después no son demasiado graves, aunque pueden volverse serios cuando se abusa de la píldora tomándola con demasiada frecuencia.

Dentro de estos síntomas secundarios, los más habituales son las náuseas, seguidos (por suerte de lejos) por los vómitos. Los médicos avisan de que si se vomita en las tres horas siguientes a la toma de la píldora es necesario tomarla de nuevo porque no habría hecho efecto. Náuseas y vómitos pueden prevenirse o aliviarse con fármacos como la Dramamina.

Otros efectos secundarios que pueden aparecer, aunque con menos frecuencia, son mareo, cefaleas, cansancio, dolor abdominal, sensibilidad de los senos. Ninguno de los efectos secundarios suele durar más de un día (si persisten hay que ir al médico).

 La toma de la píldora del día después acarrea un desorden temporal del comportamiento de los ovarios, lo que puede provocar que la próxima regla se adelante o atrase y sea más abundante o escasa. En ocasiones también puede aparecer sangrado vaginal (de lo que no hay que preocuparse, salvo que sea demasiado abundante o persistente, en cuyo caso es mejor consultar con un médico). Estos cambios desaparecen en el ciclo siguiente.

Si se toma de forma habitual, la píldora del día después puede provocar ausencia del periodo, aumento del riesgo cardiovascular, crecimiento inadecuado del endometrio y debilitamiento de los huesos.