Algunos patógenos (agentes responsables de enfermedades) tanto humanos como animales se multiplican en el tracto intestinal del huésped y son eliminados por las heces. Si esas heces entran en contacto con el agua -por ejemplo, si se produce un vertido de aguas fecales- esta se contamina y sirve como medio de transmisión de dichos patógenos a cualquier persona que la beba. Es por tanto imprescindible hacer un control de aguas de consumo y de bebida para asegurar que no están contaminadas por patógenos que puedan infectar a humanos.
¿Qué son las aguas de consumo?
Las aguas de consumo público son «aquellas utilizadas para este fin, cualquiera que sea su origen, bien en su estado natural o después de un tratamiento adecuado, ya sean aguas destinadas directamente al consumo o aguas utilizadas en la industria alimentaria para fines de fabricación, tratamiento, conservación o comercialización de productos o sustancias destinadas al consumo humano y que afecten a la salubridad del producto alimenticio final«.
Microorganismos patógenos en aguas de consumo
Los microorganismos patógenos que podrían contaminar las aguas de consumo se agrupan principalmente en tres categorías:
• Bacterias: Escherichia coli, Salmonella typhi, S. paratyphi, S. enteritidis, Vibrio cholerae, Yersinia enterocolitica
• Protozoos: Balantidium ssp., Entamoeba histolytica, Giardia lamblia
• Virus: Adenovirus, Enterovirus, Hepatitis A, Rotavirus
Todos ellos pueden causar enfermedades más o menos graves para los humanos, como la salmonelosis. ¿Cómo se controla su presencia en las aguas de consumo?
Control de microorganismos en aguas de consumo
El control de aguas se encamina, en principio, a revelar la posible presencia de estos microorganismos patógenos; sin embargo, no siempre es posible porque son difíciles de detectar y su permanencia en el agua es baja. Para hacer frente a este problema se buscan “microorganismos índice”. Estos microorganismos índice son microorganismos que siempre acompañan a los patógenos, puesto que comparten el mismo hábitat (los intestinos de humanos y animales), con la ventaja de que son mucho más fáciles de detectar. La presencia de microorganismos índice en aguas de consumo es un buen indicativo de contaminación fecal.
Los microorganismos índice que se utilizan con más frecuencia son: a) coliformes, pertenecientes a las enterobacterias, b) estreptococos fecales, pertenecientes a los géneros Streptococcus y Enterococcus y c) Clostridium perfringens. En base a esto, las pruebas que se incluyen en los análisis de aguas son las siguientes: a) colimetría, que indica la presencia y recuento de coliformes, b) estreptometría, presencia y recuento de estreptococos fecales y c) clostridiometría, para valorar la presencia de C. perfringens y sus esporas.
La carga total de microorganismos índice en el agua analizada informa de la probabilidad de que el agua esté contaminada y de la gravedad de la contaminación. Además, el tiempo de permanencia en el agua de cada uno de estos microorganismos permite conocer la antigüedad de la contaminación, según los microorganismos que se encuentren. Clostridium prefringens es el más resistente, así que se asocia con contaminaciones antiguas; por el contrario la presencia de coliformes se asocia a una contaminación fecal reciente, por su menor tiempo de supervivencia en el agua.
1 Comentario
un excelente metodo de desinfeccion de todo tipo de patogenos existente en estos dias es a traves del uso del generador de ozono, se ha comprobado su efectividad en la eliminacion de patogenos en una gran cantidad de ambitos desde lo industrial a lo medico
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