Dicen que el último trimestre del embarazo, aunque la madre lo vive con expectación porque ya está esperando que su hijo vea por fin la luz. En estas últimas semanas del embarazo, el futuro bebé continúa ejercitando sus movimientos y practicando gestos y muecas. Además, ensaya movimientos respiratorios y tiene hipo frecuentemente. Sigue experimentando movimientos reflejos que le serán de gran utilidad cuando salga al mundo exterior. Veamos más en profundidad todos los cambios y síntomas el embarazo en el último trimestre.
Síntomas del último trimestre del embarazo
A las 29 semanas algunas embarazadas sienten ya las primeras contracciones. Estas contracciones tempranas se llaman contracciones de Braxton-Hicks e indican la preparación del útero para el parto. Se diferencian de las contracciones verdaderas en que son irregulares y menos dolorosas. El bebé esta ahora más activos y la madre ya puede notar claramente sus pataditas. La barriga de la madre crece rápidamente, pues ahora el bebé pesa unos 1600 gramos y mide 40 cm. Como curiosidad, algunos estudios indican que en este tiempo el cerebro del bebé está desarrollando la capacidad de generar conocimiento y lo que en el futuro será la memoria.
A las 30 semanas el bebé empieza a adoptar la que será su postura de salida. El bebé sale con la cabeza por delante, así que antes tiene que girarse dentro del vientre y encajar su cabecita en el cuello del útero. A las 31 semanas el bebé ocupa casi todo el espacio intrauterino, lo que dificulta sus movimientos y hace que se mueva menos. En la semana 32 los pulmones del bebé ya están listos para respirar oxígeno, lo que aumenta sus posibilidades de supervivencia en un parto prematuro. El bebé ya pesa unos 1750 gramos y mide 44 cm.
A las 33 semanas todos los órganos del bebé están completamente formados, aunque aún continúan madurando y especializándose. Su aspecto es ya prácticamente idéntico al de un recién nacido, salvo en la talla y el peso, que seguirán aumentando hasta su nacimiento. A las 34 semanas el bebé pesa unos 2200 gramos y mide 46 cm; ya está empezando a perder el lanugo (la fina capa de vello que le recubría el cuerpo). En la semana 35 la cabeza y el cerebro del bebé ya tienen el tamaño que tendrán al nacer, así que ya no crecen más. A partir de la semana 37 el bebé empieza a inmunizarse gracias a los anticuerpos que le transmite su madre a través de la placenta.
A las 37 semanas se considera que el bebé ya está completamente formado y sus órganos listos para funcionar por su cuenta. La madre estaría en condiciones de dar a luz en cualquier momento. Los días que queden para el parto el bebé simplemente los dedicará a aumentar de tamaño. Ya pesa casi 3 kilos y mide 50 cm, pero puede llegar hasta 3 kilos y medio. El parto se producirá entre la semana 37 y la 42.
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