La dieta es una de las principales claves para una vida saludable. Especialmente es en las primeras fases de nuestro desarrollo; es decir, de niños. En este post te damos algunos valiosos tips para la alimentación de niños de 6 meses a 2 años. ¿Qué alimentos se recomiendan en estas edades?
Alimentación para niños de 2 años o menos
Los purés son la mejor opción para los pequeños, pues aportan todos los nutrientes que nuestro pequeño necesita. Por eso te damos la receta de dos purés: uno de frutas y otro de verduras.
Puré de frutas
Va muy bien si vuestr@ pequeño gourmet es estreñido.
Necesitamos: media manzana, media pera y medio plátano; se lavan muy bien y se baten, mejor en batidora de hélice inferior al fondo del vaso; para batir se usa zumo de mandarina o leche nº 1, en el caso de las madres que usan sacaleches, ya sabéis que la leche materna sólo se conserva 24 horas sin congelar en la nevera, usadla. Poner más cantidad de frutas y empeñarnos en que la tomen, es casi una tortura para el bebé, si no haced la prueba intentando comer 3 frutas enteras vosotros. No debemos darle más de 1 fruta nueva cada 4 días, dado que si alguna le diese alergia (cada vez vemos más), al introducir varias a la vez, no sabríamos cual es la que le molesta. Estamos en ésa época en la cual amortizamos las batidoras de vaso, en gazpachos para papás y purés para bebés.
NUNCA, con mayúsculas, debemos dar al bebé de ésta edad frutas rojas, sandía, tropicales, fresas, frambuesas, melocotones (son muy alergénicos). Las moras, y demás frutas silvestres, también para más tarde, mejor para el año y medio de vida.
La leche, como alimento conocido, nos sirve además para hacer de vehículo con los alimentos desconocidos, frutas o verduras, es útil asociar sabores conocidos a los que son nuevos para su paladar con el fin de que no extrañe los nuevos. Y como madre os recomiendo que no les “paséis” vuestras preferencias a los niños, es decir, si no me gusta la cebolla y al niño no se la doy, con el tiempo la aborrecerá como nosotras. También reseñar que algunas verduras de hoja ancha, deben retrasarse en su dieta por ser más indigestas, como las acelgas y espinacas, espárragos, etc. Un puré de puerros que hagáis para la familia os sirve, antes de añadir sal y condimentos, para apartar un poco, añadir leche nº1, batiendo aparte para el bebé. La nata, sal y condimentos varios para los adultos, los ponéis luego en vuestro puré para el resto de la familia.
Puré de verduras
Necesitamos: medio calabacín sin piel, (aunque mejor sería si es de cultivo biológico, en cuyo caso NOS comemos la piel), media zanahoria y dos patatas pequeñas (tipo “monnalisa”, de cocer, mejor biológicas). Y esto es INDISPENSABLE: aceite de oliva de primera presión, uno que a los papás y mamás os guste.
Tras hervir las verduras citadas, podéis medir el agua de cocción y añadir al puré de la batidora 1 cacito de leche por cada 30ml de agua, medida, en total 60ml ó 90ml los tragoncetes; como veréis tenemos muchas formas de asegurarnos el aporte de los consabidos 450ml/día con los que toda madre llega a dudar.
Tras batir toda la verdura, con o sin leche, añadimos 2 cucharadas de postre o una mediana, de aceite de oliva CRUDO. Los ácidos grasos contenidos en los aceites de oliva entran a formar parte de nuestra tradicional dieta mediterránea desde tiempos inmemoriales y sus propiedades en el desarrollo neurológico del sistema nervioso del bebé son de sobra conocidas.
Este puré se puede guardar dos días en nevera, o varios en el congelador, descongelando luego a temperatura ambiente y calentando muy bien para asegurarnos que no se ha agriado ni contaminado, lo probamos siempre.
Añadimos carnes y pescados al menú de nuestros pequeños gourmets: a partir del 6-7º mes de edad.
Con 50 gr de carne por puré estamos ya, haciéndolo bien, incluso sirve para 2 días, ya que la carne, aun siendo blanca, biológica y muy selecta, no debe exceder en una ración más del 30% de la ingesta del bebé. Me refiero a carne biológica porque sé que está libre de hormonas y elementos indeseables en la dieta de nuestros hijos. Muchos médicos expertos en desarrollo infantil atribuyen, por ejemplo, la aparición precoz de la pubertad precoz y menarquía (1ª regla) a la ingesta de carnes no controladas durante la infancia. Como profesional e incluso como madre, me cuesta pronunciarme, la verdad es imprescindible, porque los estudios a este respecto, no abundan en el entorno científico.
Y también en el pescado nos sirven los 50gr como referencia, siempre blancos, gallo, merluza, lenguaditos, etc. Se ponen 2 patatas laminadas en una cazuela, media zanahoria en rodajas finitas, alguna rodajita de cebolla y hervimos. Se bate todo junto sin sal y con la cucharada de aceite crudo.
Se puede guardar y congelar el puré de pescado siempre que no proceda de descongelación anterior, si el pescado era fresco, bien, si era congelado, nos sirve sólo para hoy y en todo caso mañana.
¿Y qué pasa con otros alimentos?
No hay consenso sobre el orden de introducción en la dieta de nuevos alimentos pero sí varias premisas a tener muy en cuenta, por ejemplo, las nenas y nenes no toman huevo completo hasta tener un añito, éste alimento se pone cocido en el puré y ése día no toman carne. Recordemos que esta es una gran proteína, la de más alto valor biológico, y su base proteica hasta los 6 meses es la leche, no las carnes. NUNCA MÁS DE 2 HUEVOS/SEMANA.
LEGUMINOSAS: como lentejas, garbanzos, guisantes, judías blancas o pintas…sobre los 15 meses. Seguimos sin sal si podemos, si no le gusta insistimos.
PESCADO AZUL: como atún, salmón, bonito guisado con patatas o con tomate, sobre los 18 meses de edad.
CHOCOLATES: se aconseja que no lo tomen antes de los 2 años.
FRUTOS SECOS: son una proteína de mucho valor biológico y fuente de ácidos grasos omega 3 pero entrañan el grave riesgo de las alergias… el otro, el de aspiración, que convierte a éstos alimentos en muy prescindibles hasta la edad de mejor/óptima masticación, recordamos que nunca debe dejarse solito a un peque que ya come frutos secos.
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