Grasas saturadas, insaturadas y de otros tipos. ¿Existen grasas buenas y malas?

Existe una gran confusión en torno a las grasas. ¿Cuántos tipos de grasas hay? ¿Son perjudiciales para la salud? Pues como veremos a continuación hay varios tipos de grasas, que podríamos categorizar en buenas y malas para la salud.

Las grasas que podemos encontrar en los alimentos que consumimos se agrupan principalmente en dos tipos: ácidos grasos y colesterol. Los ácidos grasos a su vez se clasifican en saturados (AGS) e insaturados (AGI) (nos referiremos a ellos como grasas saturadas y grasas insaturadas, para simplificar). Por su parte el colesterol puede ser LDL (“colesterol malo”) o HDL (“colesterol bueno”).

Las grasas insaturadas pueden ser mono-insaturadas y poliinsaturadas. Las grasas poliinsaturadas se dividen a su vez en omega-3 y omega-6. ¿Os habéis perdido? Hagamos un esquema resumen.

Tipos de Grasas:

• Ácidos grasos
  • Grasas saturadas
  • Grasas insaturadas
    • Grasas mono-insaturadas
    • Grasas poli-insaturadas
      • Omega-3
      • Omega-6
      • Colesterol
        • LDL (“colesterol malo”)
        • HDL (“colesterol bueno”)

Nos centraremos en las grasas saturadas e insaturadas, y hablaremos del colesterol otro día.

Las grasas saturadas se encuentran en las grasas animales y en derivados de la carne (como la mantequilla y la manteca). Las grasas saturadas se han asociado con la obesidad, la hipercolesterolemia, la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de canceres; motivos más que suficientes para reducir su consumo en nuestra dieta.

Pasemos a las grasas insaturadas. Las grasas mono-insaturadas aparecen en el aceite de oliva; las omega-3 están en la soja, el aceite de colza, las nueces y el pescado; por ultimo las grasas omega-6 se encuentran en aceites de maíz y girasol. Las grasas insaturadas, a diferencia de las saturadas, presentan grandes beneficios para la salud. Para empezar reducen los niveles de colesterol malo y aumentan los de colesterol bueno, lo que disminuye el riesgo de enfermedades cardiovasculares. El aceite de oliva (recordad, grasas monoinsaturadas) ayuda en el control del azúcar en diabéticos, protege de la hipertensión y previene el cáncer de mama y de otros tipos. Además, se ha demostrado que los omega-3 previenen el deterioro cognitivo del Alzheimer y reducen el riesgo de sufrir cáncer de útero y de mama.

Entonces, respondiendo a la pregunta que nos hacíamos al principio, no todas las grasas son malas, sino que hay algunas muy beneficiosas. En el bando de las grasas malas tenemos las grasas saturadas y el colesterol HDL. Por el contrario, en el lado de los buenos incluiríamos a las grasas insaturadas y al colesterol LDL.

Como hemos visto las grasas saturadas son mayoritariamente de origen animal, mientras que las insaturadas aparecen en vegetales y en el pescado, así que de forma simplista podríamos decir que conviene aumentar el consumo de aceites vegetales y de pescado y disminuir el de grasas provenientes de la carne. Sin embargo, no todas las grasas de origen vegetal son buenas. Hay un tipo de grasas de origen vegetal (aunque adulterado) que son especialmente nocivas para la salud: se trata de las grasas trans. Hablaremos de ellas en nuestro próximo post.