El kéfir es leche fermentada a través de unos microorganismos, levaduras y bacterias, que se encuentran en el kefirano, un polisacárido. Al introducir sus granos, de aspecto semejante a la coliflor, en leche y desarrollar un proceso de fermentación, se obtiene el kéfir, de origen caucásico, con aspecto similar al yogur  y de sabor  ácido. Las propiedades del kéfir aun no son muy conocidas entre la población por lo que te aconsejamos adelantarte y disfrutar de este producto antes de que se ponga de moda y suban su precio.

 Las propiedades del kéfir más importantes

–          Equilibrar flora bacteriana: Una de las principales propiedades del kéfir es su capacidad para regenerar la flora intestinal y también potencian la microflora, microorganismos preparados para combatir elementos nocivos. También es bueno para prevenir putrefacciones intestinales y el cáncer de colón porque regula el tránsito intestinal, es como un laxante muy suave.

–          Refuerza las defensas: Estimular el sistema inmunológico de nuestro organismo es otra de las propiedades del kéfir. De hecho, existen incluso estudios que demuestran que el kéfir es capaz de acabar con células tumorales pero esta prueba no se ha repetido en seres humanos.

–          Cardiovascular: Una de las propiedades del kéfir es que hace disminuir la presión arterial, ya que es eficaz para la limpieza de venas y arterias. Es más, un consumo habitual de este producto reducirá el colesterol, ayudando a prevenir muchas enfermedades cardiovasculares.

–          Digestivo: La leche fermentada se desintegra en nutrientes más simples, por lo que el kéfir es más beneficioso que la leche.  De esta forma, mejora la digestión y sirve como remedio a problemas del estómago. También es eficaz contra el estreñimiento y, además, aporta calcio y fósforo a nuestro organismo. Al descomponerse algunas bacterias rompen la lactosa haciendo posible que los intolerantes  a la misma puedan consumir el kéfir.

 ¿Cómo lo consigo?

Actualmente no se vende kéfir pero es muy habitual que las personas que lo suelen elaborar lo regalen. Para ponerte en contacto con estas personas solamente tienes que encontrar webs o blogs que hablen del tema y normalmente siempre hay alguien ofreciéndolo. Sin embargo, puedes localizar los gránulos a partir del cual se elabora a través de Internet  y crearlo tú mismo. En todo caso, dar con el kéfir ya sea de una forma u otra es bastante complejo, ya que al no ser demasiado conocido aun, pocas empresas comercializan con él.

Si te has decidido a realizarlo o lo has conseguido de alguna forma lo más importante es la extrema precaución. Estos productos son muy frágiles y debes tener mucho cuidado con su conservación para que no se estropee.  Si notas cualquier cambio en su textura, olor o sabor es mejor no consumirlo por si acaso. Lo más importante es que este en buen estado para poder disfrutar de las propiedades del kéfir sin ningún tipo de complicación.

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