¿Alguna vez te has preguntado cómo es el embarazo semana a semana? ¿Por qué fases pasa el feto? ¿Y la embarazada? Nosotros nos lo hemos preguntado y por eso dedicaremos una serie de posts a hablar de ello. En este primero, nos centraremos en las fases por las que pasa la madre durante el embarazo, y en el siguiente nos centraremos en el bebé.
El embarazo normal dura 9 meses, es decir, tres trimestres, aproximadamente 40 semanas.
Semana 1 a semana 12 del embarazo (primer trimestre)
Durante el primer trimestre del embarazo empiezan los cambios hormonales en el cuerpo de la mujer. La embarazada experimenta estos cambios en forma de náuseas matutinas, hinchazón y sensibilidad de los pechos, fatiga, dolores de cabeza, estreñimiento, antojos y cambios de humor. Si bien el primer síntoma por el que suelen sospechar que están embarazadas es por la ausencia del periodo.
Semana 13 a semana 28 del embarazo (segundo trimestre)
El segundo cuatrimestre suele ser más llevadero. Algunos síntomas como las náuseas y la fatiga pueden desaparecer.
La barriga de la embarazada crece, a medida que lo hace el bebé que alberga en su interior. El aumento del abdomen, y por tanto de peso, provoca nuevos síntomas: dolores de espalda, abdomen, muslos o inglés; hinchazón en la cara, en los tobillos y en los dedos; aparición de estrías; oscurecimiento de la piel alrededor de los pezones y en zonas de la cara como frente, mejillas, nariz o labio superior (un fenómeno que se conoce como la máscara del embarazo); síndrome del túnel carpiano (se caracteriza por adormecimiento u hormigueo en las manos); picores en las palmas de las manos, en las plantas de los pies y en el abdomen.
Pero todas esas pequeñas molestias se ven recompensadas, pues para antes de que termine el trimestre, la futura madre podrá sentir los primeros movimientos de su bebé.
Semana 29 a semana 40 del embarazo (tercer trimestre)
En la recta final del embarazo continúan los cambios del trimestre. El bebé ocupa ahora mucho espacio en la barriga de la madre y presiona la vejiga y los pulmones. Esto provoca dificultades para respirar y ganas de orinar más a menudo.
Además pueden aparecer problemas para dormir, hemorroides y acidez. Los senos ya están casi listos para secretar la leche que alimentará al bebé durante sus primeros días de vida, por lo que a veces deja escapar una sustancia acuosa llamada calostro.
Ya se acerca la cuenta atrás, y el cuello uterino se vuelve más blando y delgado para ayudar al parto. Aparecen las contracciones, que al principio pueden ser falsas alarmas, pero que se van intensificando hasta que finalmente la mujer “rompe aguas” como resultado de la rotura de la bolsa amniótica por la presión de las contracciones. Es el momento en el que el bebé anuncia finalmente su llegada al mundo.
1 Comentario
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